La Secretaría de la Marina controlará próximamente el puerto de Acapulco en un movimiento de la Cancillería para evitar el ingreso de capitales chinios a ese enclave estratégico para el comercio exterior del país. Es una jugada en tándem entre Marcelo Ebrard y el almirante Rafaél Ojeda.
El puerto será administrado por una empresa dependiente de la Marina y con participación de privados que no podrán tener capitales extranjeros. Así consta en un decreto elaborado por la Secretaría de Hacienda.
Esta empresa controlará todo el desarrollo de obras en el puerto y también será la encargada de administrar la instalación marítima.
El dato no agrada a Evelyn Salgado, gobernadora de Guerrero, que tenía interés por ubicar a los capitales chinos en el puerto. LPO reveló que Estados Unidos tiene en la mira la inversión de China en puertos en América Latina.
Es una cuestión de seguridad alimentaria pero también de combate a las drogas por el tráfico de fentanilo que se da entre China y México y que está generando una crisis sanitaria en Estados Unidos. Este año morirán 100 mil personas por adicción a los opioides.
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