Los abogados de Genero García Luna buscarán utilizar la conferencia matutina de Andrés Manuel López Obrador para golpear el proceso que actualmente se desarrolla en una corte de Brooklyn. Según pudo conocer LPO, la defensa ya toma nota para alegar que la permanente promoción del juicio contra el hombre fuerte del sexenio calderonista que se realiza a diario desde Palacio Nacional puede ser considerada una forma de afectación sobre el jurado y así embestir contra el resultado del proceso.

El punto de ese argumento es que el protagonismo de la difusión la tiene el presidente mexicano con lo cual la defensa hasta puede alegar algún tipo de injerencismo extranjero sobre el sistema judicial de los Estados Unidos.

La fiscalía, por su parte, está en condiciones de rebatir que en el jurado no hay personas de origen latino o que entiendan a la perfección la difusión de mensajes en español.

El juicio, de momento, transita sin mayores alteraciones para García Luna. Si bien hay declaraciones rimbombantes contra su persona, no se presentan evidencias de peso ni los dichos se sustentan de forma alguna, por no mencionar que los declarantes pertenecen, en su mayoría, a personas del hampa. 

Por eso ayer miércoles se esperaban con ansiedad los testimonios de agentes de la DEA que detallaron hasta el cansancio el supuesto mecanismo de tráfico de estupefacientes hacia Estados Unidos. Pero en ningún momento pudieron conectar ese modus operandi con García Luna. 

Tiene el proceso además un correlato un tanto complejo para la 4T, aunque se encuentre en un nivel secundario: las supuestas vinculaciones de García Luna con oficiales militares, algunos de los cuáles son allegados a la actual cúpula militar.  Quienes acceden a las audiencias detallan un García Luna relajado y hasta por momentos sonriente.

Tiene lógica porque en parte esa es una antigua batalla que ahora vuelve a emerger: la del policía contra los militares en el sexenio de Felipe Calderón.