
El rumor que circulaba en el oficialismo desde hace quince dÃas adquirió pleno sentido este fin de semana cuando el gobierno de Donald Trump le retiró la visa a la gobernadora de Baja California Marina del Pilar.
Por ahora, se desconocen las implicaciones de coordinación con autoridades estadounidenses, pues es la primera gobernadora del estado en funciones a quien que se le retira el documento de internación a Estados Unidos.
En un comunicado, la gobernadora justificó que las medidas se dan en un "contexto binacional complejo", y aseguró que respalda a su esposo: "Mi esposo Carlos Torres ha enfrentado una situación y, como en toda vida compartida, esa circunstancia también me ha alcanzado. Poco tiempo después de la medida consular que le fue aplicada a él, recibà una notificación similar".
Ya desde el viernes se comenzaron a registrar movimientos contra polÃticos: el arresto de responsables penitenciarios en Oaxaca, la caÃda de un alcalde morenista en Puebla y una situación curiosa en Sonora, donde ciertos funcionarios allegados a Alfonso Durazo debieron suspender viajes programados a EU.
En el gabinete de Seguridad federal deslizan que el procedimiento para quitarle las visas a la gobernadora y su esposo fue ejecutado por la secretaria de Seguridad Interior Kristi Noem quien informó a sus contrapartes mexicanas horas antes de la decisión. Noem habrÃa señalado que en los próximos dÃas habrá decisiones similares.
Es una escalada inquietante porque el quite de los visados es un primer paso antes de que se sustancien acusaciones desde el Departamento de Justicia.
Por estas horas en el entorno de Claudia Sheinbaum si discute qué postura pública debe asumir la presidenta frente a esta situación que probablemente se expanda a otros casos delicados. Todas las miradas apuntan a Américo Villarreal y Rubén Rocha. Dos gobernadores, igual que Marina del Pilar, de estrecha llegada a Andrés Manuel López Obrador.
Sinaloa, particularmente, viene de otro fin de semana de extrema violencia donde el narco se enfrentó con armas de alto calibre en carreteras que llegan a Estados Unidos. En la SecretarÃa de Seguridad se especula sobre la conexión entre esa situación de descontrol y la sanción a la gobernadora de Baja California, especialmente por las operaciones del Cártel de Sinaloa en Baja California.
Frente a este panorama el morenismo, tanto en Sinaloa como en Tamaulipas, espera que el veto de Washington, mediante la quita de los visados, abra los procesos sucesorios a nuevos actores.
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