Durante dos días a partir de este jueves la ciudad de Tijuana recibirá algunos de los personajes más importantes de la relación bilateral entre México y Estados Unidos para discutir los temas de la infraestructura que hay entre ambos países y en busca de taclear la problemática del fentanilo, droga que golpea fuertemente a las ciudades fronterizas ambas naciones.

El 10 de mayo, mediante el sitio oficial del Departamento de Estado, el Gobierno de Joe Biden anunció que el asistente del secretario de Estado para Asuntos Internacionales de Narcóticos y Cumplimiento de la Ley, Todd Robbinson, llegó a México este miércoles para discutir con autoridades mexicanas las acciones necesarias para prevenir la producción y el tráfico de fentanilo, el opioide sintético 50 veces más poderoso que la heroína.

Además se mencionó que este jueves estará en la ciudad de Tijuana con el embajador Ken Salazar y otros representantes del gobierno de México para hablar de los temas de la infraestructura y la modernización de la misma en un foro.

Hemos tenido mucha sobredosis de fentanilo, hay mucha gente que no sabe qué es el fentanilo.

El anuncio de la llegada de Robbinson a Tijuana llega en un momento en el que incluso la presidenta municipal Montserrat Caballero admite que existe una crisis por la sobredosis de fentanilo que se han presentado en la región, diciendo "hemos tenido mucha sobredosis de fentanilo, hay mucha gente que no sabe qué es el fentanilo" y en la que planteó la posibilidad de que haya más de dos grupos criminales produciendo y distribuyendo el narcótico.  

La teoría de los grupos delictivos viene de un cambio en los colores de las pastillas que las fuerzas del orden han decomisado en los últimos meses.

La alcaldesa mencionó qué "primero solo eran unas pastillas azules ahora son unas pastillas azules y unas rosas, están investigando si está división de colores se debe a carteles diferentes que le corresponde obviamente a la federación".

Mientras tanto los medios de comunicación de la región se les informó de una reunión, tras la cual el embajador Ken Salazar y el secretario de relaciones exteriores de México, Marcelo Ebrard, darán una conferencia de prensa para hablar del foro sobre infraestructura fronteriza.

La reunión de Salazar con Ebrard ocurre después de que el martes el embajador de Estados Unidos en México hablar con el presidente de la república sobre la posibilidad de que el mandatario no asista a la cumbre de las Américas a celebrarse en Los Ángeles en caso de que todos los países que comprenden la región sean invitados.

De la misma manera el conflicto por el fentanilo llega después de que la comisión para combatir el tráfico de opioides sintéticos asegurara que México es la principal fuente de trasiego de esta sustancia la cual se crea costado la vida de más de 100,000 personas en el territorio estadounidense en los últimos 12 meses.

La DEA tuvo que retirar un avión de México y crece la tensión con la 4T

Al mismo tiempo, esta reunión que ya estaba en la agenda de los funcionarios federales de ambos países ocurre luego de que la Administración para el Control de Drogas de Estados Unidos (DEA, por sus siglas en inglés) ha dejado de estacionar un avión en México para operaciones antinarcóticos por primera vez en décadas. Lo anterior después de que funcionarios mexicanos les quitaran el espacio de estacionamiento, dijeron a la agencia Reuters tres fuentes de la Casa Blanca.

La medida es un nuevo golpe a la cooperación conjunta contra el narcotráfico, que se ha desgastado en los últimos años bajo la presidencia del mexicano Andrés Manuel López Obrador. De acuerdo a la agencia de noticias, la cancelación del lugar para estacionar el avión de la DEA en el Aeropuerto Internacional de Toluca (AIT) es la gota que rebalsó el vaso, porque ya los impedimentos para que ese avión volara -y pudiera avanzar con sus investigaciones- eran insoportables.

(Con información de Juan Pablo Guerra)