Marcelo Ebrard estima que tras el arresto de Rafael Caro Quintero los republicanos se moderen en su retórica anti México y anti 4T. No es un detalle menor porque la visista de Andrés Manuel López Obrador a Washington DC de esta semana se vió muy condicionada por los señalamientos de la oposición a Joe Biden.

El canciller cree que cierto desaire expresado de parte de Biden a López Obrador tuvo mucho que ver con las críticas permanentes que los republicanos realizan al presidente mexicano y eso también se vió reflejado en los pedidos de la Casa Blanca a México en materia de institucionalidad, control fronterizo y combate al tráfico de fentanilo.

Los dos días antes de la visista de López Obrador, senadores y congresistas republicanos levantaron el perfil y cuestionaron duramente al tabasuqeño. Fundamentalmente los senadores Marco Rubio de La Florida y Jim Risch, de Idaho. Luego se sumarían Ted Cruz de Texas, Bill Hagerty de Tennessee y Bill Cassidy de Luisiana, todos con críticas a  López Obrador en áreas como la lucha antinarcóticos y su presión contra empresas de EU.

Movimientos que también son propiciados desde el partido demócrata por senadores como Bob Menéndez, que también es muy duro contra México y que es , según la óptica de Ebrard, otro foco de fuerte oposición contra el embajador Ken Salazar.

Aunque desde ya no lo dicen públicamente, estos legisladores alientan por lo bajo la tesis de que el gobierno de Morena está coludido con carteles de la droga. Una noción que Ebrard espera esta captura ayude a contrarrestar.

El Gobierno asume que el arresto de Caro Quintero debería moderar a los republicanos y acercas más a los demócratas. Para entender: según la Cancillería, Biden recibirá al jefe narco un mes antes de las elecciones de medio termino en EU, lo cual le dará a Biden una gran narrativa al poder señalar que su administración arrestó a un capo prófudho hace años e  involucrado en el asesinato de un oficial de la DEA.