Hoy, 20 de enero de 2025, el poder de Estados Unidos se entrega una vez más a Donald Trump, quien no ha dejado de lanzar dardos envenenados contra México. Desde su promesa de construir el muro más alto que el cielo hasta sus amenazas de aranceles punitivos, Trump ha tejido una narrativa de confrontación que ahora se hace realidad.

La presidenta Claudia Sheinbaum, con la solidez de un roble, ha declarado que México no será colonia de nadie. Ante las críticas de Trump, que incluyen acusaciones de que México no controla su frontera y que es un puente para el tráfico de drogas y personas, Sheinbaum ha respondido con la firmeza de quien conoce su terreno. Sin embargo, es crucial recordar que los Estados Unidos es, de hecho, es el principal consumidor de drogas en el mundo. Por ende, es cuestionable la narrativa simplista de Trump, pues la demanda en su propio país es el motor fundamental del tráfico que tanto critica.

La migración, ese río humano que busca refugio, empleo y esperanza, se ha convertido en el escenario principal de este enfrentamiento. Trump ha prometido deportaciones masivas, la militarización de la frontera y la designación de los cárteles como organizaciones terroristas, medidas que podrían alterar profundamente las relaciones bilaterales. No obstante, es importante reconocer que los migrantes se han transformado en una fuente vital para la propia economía de los Estados Unidos son su trabajo, contribuyendo significativamente en sectores como la agricultura, construcción y servicios.

Los aranceles, esas espadas económicas, amenazan con golpear a nuestra industria y comercio, especialmente si Trump cumple con su amenaza de imponer hasta un 25% a nuestras exportaciones. En este contexto, la unidad nacional se torna imperativa. México debe erigirse como una fortaleza, donde todos, desde el norte hasta el sur, compartimos un mismo pulso de resistencia y orgullo.

La Nueva Oligarquía de Trump: Con el ascenso de Trump, también se asoma una nueva forma de poder en Estados Unidos, una oligarquía de billonarios y magnates de la tecnología. Figuras como Elon Musk, quien ha jugado un papel crucial en la política de innovación y ahora se posiciona como uno de los asesores de Trump, -Elon representa esta nueva era-. Su influencia en la política tecnológica y espacial podría repercutir directamente en México, especialmente en áreas como la manufactura, la energía y las telecomunicaciones. Este círculo de poder, que une el capital con la política, plantea un escenario donde México debe no solo defender su soberanía, sino también su autonomía tecnológica y económica frente a los intereses de esta nueva élite.

En el ámbito global, el mundo observa con preocupación. En Europa, se teme que Trump impulse una agenda proteccionista que afecte el comercio internacional. En Asia, especialmente en China, las tensiones comerciales podrían escalar, con México en medio de este fuego cruzado. La comunidad internacional espera que Sheinbaum maneje estas olas con la sabiduría de un navegante experto, asegurando que México no solo defienda su soberanía, sino que también se posicione como un actor diplomático clave.

Hoy, "El Financiero" publica una encuesta que refleja el sentir del pueblo ante este gigante ególatra. Es el momento para que México, con la pluma de la diplomacia y el escudo de la unidad, escriba un nuevo capítulo donde no seamos meros espectadores de las decisiones de Trump, sino protagonistas de nuestro propio destino, defendiendo nuestra dignidad y nuestra autonomía con cada paso firme que demos.