La CDMX vivió una noche épica: el regreso del Nike con "After Dark Tour" convirtió el Estadio Olímpico Universitario en punto de partida para una experiencia que iba mucho más allá de los 21 kilómetros. Desde días antes, la marca encendió la conversación con frases que invitaban a atreverse: "Cuando el sol se esconde, nosotras salimos a correr" y "Trae a tus amigas y juntas reclamen la noche".

No era solo una carrera, era una declaración. Nike entendió que correr de noche es apropiarse de la ciudad cuando todo parece detenerse y que moverse entre la oscuridad es -o debería ser- sinónimo de libertad, una libertad que muchas mujeres no siempre tienen garantizada. Salir a correr después del anochecer es todavía un riesgo para ellas: es el miedo a estar solas, a ser observadas o a que su paso sea interrumpido por algo más que el reloj. Por eso este tour es poderoso: porque reclama espacios que por mucho tiempo les han sido negados.

La lluvia que cayó sobre la ruta no apagó la energía del momento. Por el contrario, el sonido de miles de zancadas calló cualquier tormenta. Los arcos iluminados, las porras y los mensajes que se repetían en los estandartes -"Corre la noche como tuya", "Esta es tu ciudad, este es tu momento"- recordaban que la fuerza es mayor cuando es compartida.

Cruzar la meta fue más que una celebración, fue un grito de libertad, porque eso es exactamente lo que lograron Nike y 10000 corredoras: transformar un recorrido en una noche donde la seguridad, la sororidad y la pasión por correr brillaron más que nunca. Una noche en que ellas hicieron suya la ciudad, demostrando que cuando corren juntas y sin miedo, son imparables.

Nike "After Dark Tour CDMX", nos regalaste una noche llena de inspiración y empoderamiento. Una noche que quedará en la memoria de quienes la vivieron y también de quienes la admiramos desde fuera. Gracias por recordarnos que la ciudad es de todas, y que cuando ellas corren juntas, su fuerza es capaz de transformar cualquier oscuridad en luz.

@RaulParedesP