Tal como avisaron desde ayer los trabajadores sindicalizados de Telmex, este jueves estalló la huelga en exigencia de demandas relacionadas con su contrato colectivo laboral, luego de no encontrar ningún indicio de apertura por parte de la empresa, a pesar de los esfuerzos de la Secretaría de Trabajo por intermediar. 

"La huelga va", lanzó ayer por la tarde Francisco Hernández Juárez, líder del sindicato de telefonistas de México, dando cuenta, tras meses de negociación, que no se ha logrado ningún acuerdo con los directivos de Telmex. Ahora, a nivel nacional comenzaron a desplegarse banderas rojinegras en las instalaciones del país, donde ya se montan guardias. 

Como ya advertían fuentes del sindicato a LPO, los esfuerzos de los Alcalde (la secretaria Luisa María y su papá, Arturo Alcalde) de intermediar dicha negociación no estaba resultando fructífera y acusaban cerrazón por parte de los directivos.

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Las peticiones de los trabajadores de Telmex giran en torno a que no se modifique el sistema de pensiones y que se liberen las plazas que en teoría ya están pactadas con la empresa y que son alrededor de 200, este un tema que empezó a gestarse desde el 2000.

En mayo, las exigencias parecían tener resultado, pues se acordó un incremento salarial, sin embargo, estos dos puntos quedaron sin resolución y la huelga se emplazó a junio, mes en el que tampoco hubo señales, sin embargo, el sindicato aceptó mantenerse en la mesa de negociación.

Pero para este julio, la Asamblea Nacional de Representantes del sindicato votó el estallamiento a huelga, la cual fue ratificada el día de ayer "por medio de voto personal, libre, directo y secreto por los trabajadores", informó el sindicato, implicando un paro que no había ocurrido en 37 años, al advertir "falta de voluntad política" por parte de la empresa.

Desde Telmex, el argumento es que los beneficios del contrato colectivo de trabajo (CCT), vigente desde la década de los años 80 han generado la situación critica financiera de la empresa, que cuenta con un pasivo laboral creciente de más de 270,000 millones de pesos, por lo que ha buscado acotar el contrato.

Los trabajadores, por su parte, también advierten que las decisiones ejecutivas apuntan por un achicamiento de la empresa, donde en años anteriores, por ejemplo, se dio prioridad a contratar trabajadores vía outsourcing y se han realizado otras terciarizaciones en servicios. Aunado a eso está el tema de las reformas en telecomunicaciones y la búsqueda de reducir monopolios, lo cual ha puesto sobre la mira a las empresas de Carlos Slim. 

Por ahora los trabajadores aseguran que esto no significa que se retiran de la mesa de negociación. Incluso ayer por la noche hubo un llamado en las instalaciones de la Secretaría de Trabajo entre Hernández Juárez y Héctor Slim, pero sin ningún éxto, confirmaron fuentes a LPO. 

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Por su parte, la secretaria del Trabajo, Luisa  María Alcalde, confirmó en redes sociales que se mantiene la mesa de diálogo entre las partes. "Confiamos en que se llegará a una solución en las próximas horas", agregó. 

Por lo pronto se prevé que algunos servicios sigan operando, como los automatizados o aquellos que por Ley se considera que son para casos de emergencia, por lo cual se crearon las guardias, sin embargo, no atenderán fallas o darán mantenimiento que requiera atención personalizada. Vale recordar que  esta empresa conecta 500 mil usuarios a la red de cable de fibra óptica.