La semana pasada calentó los ánimos, pero este martes se descartó. Mario Delgado, dirigente de Morena, decidió no participar en el proceso interno de la 4T en la Ciudad de México debido a que la exjefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, no apoyó su aspiración personal, como confiaron a esta redacción fuentes enteradas de las negociaciones.  

"Entre competir por la Ciudad y ganar el país con Morena, prefiero lo segundo", declaró en conferencia de prensa. En un breve texto, destacó su compromiso con el proyecto de Morena por encima de cualquier interés personal, confirmando que continuará en la dirigencia, revelando que Sheinbaum Pardo lo evaluó positivamente como líder del partido.

"Dirigir a Morena en estos tiempos estelares de la historia nacional es el mayor honor y responsabilidad posible. Un verdadero dirigente siempre debe anteponer el proyecto al cual se sirve sobre cualquier interés personal. No les voy a fallar amor con amor se paga", agregó.

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Con este anuncio, Delgado deja la interna en manos de los punteros: Omar García Harfuch, exsecretario de Seguridad de la Ciudad de México promovido por Claudia Sheinbaum, y Hugo López-Gatell, subsecretario de Salud y quien es impulsado por Palacio Nacional.

Otros de los apuntados al proceso interno que se decantará sólo en tres personas son Ricardo Peralta Saucedo, ex subsecretario de Gobernación; el diputado federal Miguel Torruco Garza, hijo del secretario de Turismo; o el exdiputado Sergio Mayer Bretón.

Apenas este lunes, el diputado federal del PT, Gerardo Fernández Noroña, descartó postularse a la candidatura en la CDMX y anunció su respaldo a Gatell y a la alcaldesa Clara Brugada, con lo que comenzó el juego de fuercitas para ver qué grupo de Morena se impone en la capital: si los pragmáticos que trajo Sheinbaum o los históricos de AMLO.