Las causas penales contra Rosario Robles cayeron, no así el proceso administrativo. Con la amenaza de que la Fiscalía General de la República impugnará la decisión del juez federal por el caso de la Estafa Maestra, la exfuncionaria federal de Peña Nieto busca rehacer su vida y su carrera política, limpiando su nombre.

Como informó LPO semanas atrás, en la alcaldía donde habita Robles una cercana amiga suya (Alejandra Barrales) ya opera para tomar el control del territorio tras heredar al poderoso grupo de Mauricio Toledo. A través de Raúl Flores y enfrentados al alcalde Giovani Gutiérrez, se abrió un camino en Coyoacán.

Su paso por el Pacto Por México, convirtió a Robles en una pionera de gobiernos compuestos por figuras de distintos partidos, perfil que ahora se cotiza como el oro en Va por México. Con militancia perredista, buenos amigos panistas y una hija ex lideresa del PRI del CDMX, en la oposición no tendrá dificultades.

La Justicia da marcha atrás al proceso penal contra Robles por la Estafa Maestra

Para los enterados en las negociaciones de Va por México en la Ciudad de México, el escenario de una posible senaduría en 2024 para Robles Berlanga comienza a tomar consistencia, al mismo tiempo que con su imagen se buscaría respaldar al candidato de Barrales y Flores en la alcaldía, para hacer valer el control de Toledo.

Lo mismo en la lista del PRD, del PAN o del PRI, Robles tendría garantizado su escaño plurinominal en el Senado de la República, desde donde tendría una plataforma sexenal para trabajar en su postergada agenda opositora. Además, desde luego, de la inclusión de Mariana Moguel como candidata a una diputación federal.

"Me parece de una crueldad infinita, de una desmemoria y deslealtad lo que dijiste con relación a Cuauhtémoc Cárdenas", palabras que Rosario Robles escribió para responder al presidente López Obrador con las que muy podría comenzar su recorrido por la Ciudad de México y posicionarse así como una defensora de los derechos humanos de las mujeres injustamente encarceladas.