Contra el discurso de la oposición, los organismos autónomos se han convertido en espacios de operación política (Blanca Lilia Ibarra es el caso emblemático); y contra el discurso de la 4T, los organismos autónomos son más útiles de lo que les gusta reconocer (el IFT es el caso emblemático aquí), por eso ahora serán incorporados a las Secretarías de Estado.

De acuerdo con fuentes al interior de Palacio Nacional que prefirieron el anonimato, está listo en la Cámara de Diputados el dictamen para desaparecer al menos siete órganos descentralizados del Gobierno Federal con los que se ha enfrentado el presidente López Obrador y a los que les declaró la guerra desde antes de iniciar su administración. 

Desde luego, entre las organizaciones que dejarán de ser autónomas para unirlas a la estructura del gabinete presidencial están el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI), la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece) y Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT).

Además, el dictamen en el que trabaja el diputado federal Ignacio Mier contempla la desaparición como tal del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), de la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH), de la Comisión Reguladora de Energía (CRE) y del Sistema Nacional de Mejora Continua de la Educación.

En la oposición existe una versión que asegura que estos cambios, más allá de la historia personal de AMLO, tienen como objeto crear "super secretarías" para la nueva administración y que Claudia Sheinbaum tenga mayores atribuciones para -por ejemplo- su secretario de Economía, Marcelo Ebrard, sumando las facultades de la Comisión Federal de Competencia Económica. Reducir presupuesto concentrando las funciones en una misma cartera.

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A Jesús Antonio Esteva, nuevo titular de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, le correspondería asumir las funciones del Instituto Federal de Telecomunicaciones, mientras que a Luz Elena González, próxima titular de la cartera de Energía, le tocaría incorporar a su secretaría las funciones de la Comisión Reguladora de Energía y de la Comisión Nacional de Hidrocarburos .

En tanto que a la Secretaría de la Función Pública, ahora bajo el mando de Raquel Buenrostro, regresarán las responsabilidades de transparencia en el ejercicio público como fue planeado desde la creación de la dependencia federal. Con esto comenzaría a tener lugar el reacomodo de áreas y funciones en aras de mejorar con austeridad el gobierno federal, así lo prometió Sheinbaum Pardo en su más reciente anuncio de fichajes para el gabinete.