Un fantasma recorre el Senado, el fantasma de la inexperiencia parlamentaria del morenista Gerardo Fernández Noroña, presidente de la Cámara alta. Ahora esa inexperiencia se concentra en un funcionario de Servicios Parlamentarios a quien culparían de la irrupción violenta de opositores a las reformas constitucionales promovidas por López Obrador.

Antes de la ratificación de la Reforma Judicial el viernes pasado, justo a un día de su aprobación en el Pleno de la Antigua Casona de Xicoténcatl, los senadores Gerardo Fernández Noroña y Adán Augusto López se reunieron para hacer un balance sobre la seguridad que fue terriblemente vulnerada durante la célebre sesión.

Además de apuntar al hijo de la senadora Carolina Viggiano (Juan Pablo Beltrán Viggiano) y a la activista Jimena Villicaña quien fue coordinadora de la mesa de juventud de la ex candidata presidencial del PRI, PAN y PRD, Xóchitl Gálvez, los morenistas pidieron un informe a Arturo Garita Alonso con 25 años de experiencia en el Senado de la República.

Apenas el pasado 3 de septiembre se confirmó su designación como secretario general de Servicios Parlamentarios donde ha trabajado sexenio tras sexenio, legislatura tras legislatura desde 1999. De acuerdo con fuentes al interior de la Mesa Directiva, se estaría culpando por los desmanes a Garita, "el Doctor" como refieren a él en el Senado, "el senador 129" como también le llaman.

Un episodio que hizo desconfiar a Noroña de Garita fue el llamado a sesión este miércoles 18 de septiembre, sin considerar la sesión del viernes 13, donde debía ratificarse la Reforma Judicial. Una omisión que a Garita no pudo pasarle, aunque le pasó, y tal parece que ese error sumó a su futura destitución en favor de Hugo Rosas, quien viene de la Cámara de Diputados, trabajando con Nacho Mier, ahora vicecoordinador de Morena en el Senado.