Miguel Ángel Mancera finalmente admitió que una posible alianza entre el PAN y el PRD no lo beneficiaría en su lucha por la candidatura presidencial, tal como había anticipado La Política Online. Así lo dejó entrever en una entrevista que le concedió al periódico español El País, en donde catalogó a ese frente opositor como "preocupante". 

Consultado sobre el partido por el que podría contender, Mancera primero se encargó de desligarse del Sol Azteca. " Hay que encabezar un proyecto. Ahí juegan un papel relevante los partidos, pero deben servir a la gente y no al revés. Yo no estoy afiliado al PRD. Llegué a la Jefatura del Gobierno con una propuesta apoyada por el PRD, entre otros. No veo la necesidad de afiliarme a ninguna fuerza", señaló.

Mancera también aprovechó la oportunidad para criticar a Andrés Manuel López Obrador, al que colocó al frente de una izquierda "radical", con la que no está de acuerdo. "Él planea ir solo. Yo estoy dispuesto a hacer una convocatoria amplia, un trabajo de conjunto que integre a la sociedad civil, no sólo los partidos. La fuerza de la izquierda está en la unidad, no en un proyecto de exclusión y enfrentamiento", declaró.

Finalmente, cuestionado sobre la posible alianza con el PAN, el mandatario demostró con claridad pero siempre con sutileza, que esa vía no le interesa. O más no le conviene. "La presidencia de la República es distinta a las gubernaturas. Hay que analizar si es para bien de México, y sobre todo, cuáles serían las reglas de juego. Me preocuparía que no fuese un proyecto progresista", dijo.

Este medio explicó ni bien concluyeron las últimas elecciones, que la enorme actuación del PAN había dejado en una posición de debilidad al mandatario capitalino. 

Los resultados de la alianza con el blanquiazul arrastraron positivamente al PRD, que pasó de ser un partido en descomposición a un aliado con chances ciertas de pelear la presidencia de la mano del panismo.

¿Apostará entonces la dirigencia del PRD por un hombre que no puede ganar en la urnas en su propia casa, como Mancera? ¿O empezará a entusiasmarse con un acuerdo que le garantice conseguir efectivamente el poder? El jefe de Gobierno parece tener la respuesta a esas preguntas. Por ahora, la unión con el PAN no es una opción apetecible.