Son momentos de tensión en el Instituto Federal de Telecomunicaciones. La consejera María Elena Estavillo estaría considerando una conferencia de prensa para exponer que el titular del organismo, Gabriel Contreras, no quiso investigar el caso de las llamadas telefónicas contra Andrés Manuel López Obrador.

Se trata de llamados sistemáticos realizados por una computadora en los cuales se envían mensajes contra el candidato de Morena. Esas grabaciones se hicieron públicas en varios medios, y el partido marrón anunció que había registrado al menos 25 números telefónicos desde donde se realizan.

Ya se hizo una denuncia en la Fepade, que motivó una reunión con Contreras en la cual este dijo que no podía aportar nada a la investigación porque esa información corresponde a los concesionarios. Dicho de otra forma: esos datos los tendría que entregar Telcel, Telefónica y  AT&T. Dijo que no está dentro del marco legal del IFT aportar ese tipo de datos. Hasta el pasado viernes la Fepade no había pedido ninguna información.

Cerca de Estavillo afirman que el IFT ha procesado reclamos de información ante órdenes legales que la Fepade está en condiciones de emitir. La PGR, el Cisen y la Policía Federal han realizado múltiples requerimientos que fueron respondidos desde el IFT.

Una pelea en el marco de la relación de tensión entre Estavillo y Contreras. Ella quiso reemplazar a Contreras al frente de la entidad autónoma pero no juntó los votos en el Senado. Recorrió durante días el Senado alegando que Contreras -amigo de Humberto Castillejos- es un aliado de las televisoras contra Carlos Slim. Esquema de poder avalado por Luis Videgaray.

Desde el entorno de Contreras replican que Estavillo está ligada a Morena y han llegado a decir que ella redactó un plan para que AMLO termine con la autonomía de la entidad.