La ex ministra de la Suprema Corte Olga Sánchez Cordero será presentada hoy como parte del eventual gabinete de Andrés Manuel López Obrador aunque la condición para esto sería revisar elementos cruciales de la propuesta anticorrupción de Morena. Será presentada como responsable de temas de Justicia aunque en realidad hace años que mantiene dialogo con el tabasqueño.

Esta abogada estudió derecho en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Fue nominada a la Corte por Ernesto Zedillo y quedó asignada a la Primera Sala Civil y Penal. Muy cercana a Esteban Moctezuma, sonó muchas veces para presidir la Corte y es reconocida en el exterior por sus fallos de corte liberal.

La propuesta presentada los días pasados se enfoca en la importancia de la voluntad política para cumplir la ley y combatir la corrupción y en desechar (o reducir al mínimo) las reformas que el Ejecutivo proponga al Legislativo. A eso se suma una ley para evitar conflictos de intereses, un fuerte control del sistema de proveedores del Estado, un plan de "austeridad republicana" y un paquete de normas para ir contra la evasión fiscal de grandes compañías.

Sánchez Cordero ha detectado que algunos de los puntos propuestos pueden afectar la competitividad del país y debilitar la inversión. Nada se dice además del Sistema Nacional Anticorrupción. A esto se suma que el capitulo de Justicia tiene instancias que podrían sonar demasiado radicalizadas en la investigación a casos de corrupción.

Todas estas cuestiones deberían cambiar una vez que la ex ministra comience a revisarlas. Su papel en Morena no solo es crucial por lo técnico, sino porque la ex ministra es en este momento el principal nexo de AMLO con la Corte actual.