A los pocos días de las elecciones del 4 de junio tuvo lugar un encuentro para pocos. El coordinador de asesores de Morena Alfonso Romo, el CEO de Televisa Emilio Azcárraga, la nueva figura en ascenso de Grupo Azteca, Benjamín Salinas Pliego y el director de la Fundación Azteca y ahora escudero de Morena, Esteban Moctezuma. La cita se hizo con la máxima reserva en la casa de un empresario allegado a Romo, en las Lomas.

Andrés Manuel López Obrador no asiste a este tipo de convites, en parte por desconfianza propia y además por consejo de su vocero y secretario particular, César Yáñez. Sin embargo, se conoce en el entorno del tabasqueño que periódicamente entabla un contacto telefónico con el dueño de Televisa lo cual también explica en parte sus dichos a Grupo Reforma.

En ese encuentro que duró poco más de una hora, Romo habría sido tajante en cuanto a que las telecomunicaciones no será un tema en un eventual sexenio de Morena. No habrá una reforma estructural ni modificaciones a la realizada por el gobierno de Enrique Peña Nieto y que por estos días tambalea en la Suprema Corte. 

El empresario fue enfático: este tipo de reformas regulatorias de corte populista que se realizaron en Ecuador y Venezuela o que se intentaron en Argentina no tendrán lugar en una presidencia de López Obrador. Intentan despejar así un temor que se instaló en otras campañas: el fantasma de la censura y las expropiaciones. 

La evidencia está en el propio equipo que coordina Romo: no hay nadie allí trabajando temas de telecom mientras que sí hay especialistas en infraestructura, energía, finanzas y reforma del aparato estatal.

Uno de los invitados preguntó si AMLO vería con buenos ojos que las televisoras volvieran a cobrar por los minutos de publicidad que hoy en día tienen los partidos asignados de manera gratuita. La respuesta fue que no es un tema de agenda inmediata y que no habría mayores inconvenientes siempre y cuando el Congreso ofreciera un plano favorable en las bancadas de PAN y PRI.  Este es un tema que obsesiona a la familia Salinas que requiere de incrementar sus ingresos ante su millonaria deuda en dólares.

El encuentro transcurrió con un clima ameno. Romo igual no dejó de mostrar sus gráficos que constatan que Morena es la fuerza política que mayor cantidad de votos logró el pasado 4 de junio aunque sin llegar a ganar en ninguna contienda.

También volvió a reiterar su concepto de que para la formación política de Morena fue positiva una derrota en Edomex porque por un lado mostró a AMLO como un líder civilizado que no organizó manifestaciones por la derrota, al tiempo que le evitó a Morena un escrutinio de casi ocho meses de gestión de Delfina Gómez en el Edomex.