Luis Videgaray teme que la postura del panismo cada vez más dura contra el PRI pueda afectar la gobernabilidad en el último tramo del sexenio. Tal como reveló LPO, el resultado electoral de Coahuila detonó los puentes entre Los Pinos, Felipe Calderón y el dirigente nacional panista que no acepta el resultado en la entidad norteña donde la justicia electoral le da el triunfo a Miguel Riquelme, abanderado del clan Moreira.

Conflictos de la real politik. Los panistas asumen que Coahuila era un triunfo que podía negociarse al máximo nivel de la cúpula y no aceptan que el poder local de los Moreira era el verdadero diferencial de esa contienda. 

Ahora Videgaray retomó los contactos con el albiazul para enviar un mensaje de que la justicia electoral podría intervenir en las elecciones de alcaldes y de diputados locales y que el PAN podría lograr tres diputados adicionales lo cual le daría el control del Congreso estatal y otros tres alcaldes. Para esto la justicia debería anular casillas en ciertos distritos. Algo que en Coahuila como en otros estados ya ha ocurrido.

El canciller actúa con celeridad porque entiende que de seguir tensa la relación con el PAN esto puede complicar aspectos de a renegociación del TLC especialmente si los senadores de este partido adquieren un perfil más duro sobre las acciones que se dan durante la renegociación con el gobierno de Trump.

En los últimos contactos de Videgaray con Calderón el canciller le ha recordado el apoyo ilimitado del gobierno a su candidata al Inegi, Paloma Merodio. Una ex colaboradora de José Antonio Meade que hace dos meses desembarcó en dicho instituto sin cumplir con los requisitos establecidos (ahora se entiende el interés del gobierno federal en esta promoción).