La gobernadora de Chihuahua Maru Campos quiere construir un proyecto presidencial hacia 2024. Asegura que está lista para recorrer el país y criticar fuertemente al gobierno de la 4T, algo que los demás gobernadores del PAN no están dispuestos a realizar. Para tal fin ya ha comenzado a contactar operadores de albiazul en las entidades norteñas, donde busca generar su candidatura.

Emisarios de Campos, quien ya manifestó el interés en la candidatura desde el mes de junio, se han contactado con actores de su partido en Nuevo León, Tamaulipas y Sonora. En esos intercambios se recalca que la gobernadora podría capitalizar el rechazo que genera la figura de Andrés Manuel López Obrador de los estados del Bajío hacia el norte del país.

Buena parte de esta operación es ejecutada por Jordy Herrera, ex secretario de Energía durante el gobierno de Felipe Calderón. También contribuye, en los aspectos técnicos, el ex senador Ernesto Cordero. Estos colaboradores alientan la permanente agenda de la gobernadora en el exterior del país.

Por estos días ya se comienzan a esbozar algunas ideas sobre las propuestas posibles en materia de seguridad y desarrollo económico que, según entiende Campos, son los flancos más vulnerables de Morena. 

Si bien la gobernadora guarda una estrecha relación con Marko Cortés, no sucede lo mismo con Santiago Creel a quien ve demasiado cercano al secretario de Gobernación Adán Augusto López Hernández. Ese nexo es bien conocido al interior del PAN y refuerza en diversos sectores el rechazo a una eventual candidatura presidencial de Creel.