Durante la tarde noche del martes, elementos de la Fiscalía General de Justicia y Policías de Investigación de la Ciudad de México detuvieron a Arturo Zavala Munguía y Gustavo Alberto Caballero ex funcionarios en el sexenio de Miguel Ángel Mancera, relacionados con el caso de espionaje Sterling.

Esta no es la primera ocasión que detienen a manceristas por este supuesto delito, en realidad a las aprehensiones del martes, se suman cuatro anteriores, entre las que se encuentran la de su jefe de recolección de evidencia digital, dos ex mandos de la Policía de Investigación y un empleado de una compañía de telefonía celular.

Ante la aprehensión de diferentes colaboradores implicados en la red de espionaje político, Mancera apunta a un responsable y su ex hombre de confianza, José Ramón Amieva, quien sustituyó al Doctor cuando probaba suerte para ser senador de la República y quien actualmente es alcalde del municipio de Mixquiahuala, por parte de Morena.

Fiscalía detiene a dos colaboradores de Mancera involucrados en el caso de espionaje Sterling

Y es que es innegable la cooperación que ha existido entre el ex jefe de gobierno interino con las autoridades de la 4T. Desde el comienzo de la gestión  de Ernestina Godoy, Amieva entregó a otro colaborador cercano de Mancera, se trata de José Jaime Slomianski Aguilar, antiguo director de la Agencia de Gestión Urbana.

"Esta casa de espionaje le estaba siendo de muchísima utilidad, ya que estaban interviniendo las comunicaciones de diversos políticos, entre ellos los candidatos del Movimiento de Regeneración Nacional, ya que estaban creciendo mucho y el doctor Mancera se iba a postular para candidato a la Presidencia de la República", mencionó Slomianski en una declaración para las autoridades.

Otra figura importante del mancerismo que se encuentra preocupada por las recientes detenciones se trata de Rodolfo Ríos Garza, ex procurador capitalino, quien desde octubre es balnco de la Fiscalía de la CDMX por su implicación en este caso.

Vale la pena recordar que Ríos Garza fue el procurador que dejó en libertad a Cuauhtémoc Gutiérrez de la Torre, el llamado "Rey de la Basura" por sus vínculos con una red de prostitución de mujeres. Además, a más de siete años del asesinatos de cinco personas en la colonia Narvarte.