
Por estas horas es casi imposible que Lula da Silva participe de la reunión de la Alianza del PacÃfico que se realizará a mediados de diciembre en Perú. A pesar de la convocatoria de Andrés Manuel López Obrador, el presidente electo de Brasil privilegia el vÃnculo con Estados Unidos y en los próximos dÃas viajará a Washington para una agenda organizada por Jake Sullivan, consejero de Seguridad Nacional de Joe Biden.
Tal como lo habÃa anticipado LPO, Lula se va a convertir en el aliado de los demócratas en América Latina muy por encima de López Obrador, a quien en Washington se lo considera un populista no muy diferente a Jair Bolsonaro o Donald Trump.
El triunfo sudamericano de Biden
Esto último quedó muy en evidencia en la derrota de México en la búsqueda de la presidencia del BID, hace dos semanas.
Se comienza a develar una relación de alta complejidad entre Brasil y México. El entorno de Lula asume a López Obrador como un presidente de buenas intenciones pero sin la capacidad técnica de lograr transformaciones de peso y duraderas. Además, en el plano de la diplomacia, Brasil entiende a México como un paÃs de América del Norte, con lo cual, el liderazgo regional, que López Obrador desea, según esta óptica le corresponde a Brasilia.
Debe decirse: a Lula no le agradó como López Obrador manejó su invitación a la Cumbre del PacÃfico que se iba a realizar en la CDMX pero finalmente se debió suspender por ausencia del peruano Pedro Castilllo. Un llamado telefónico y con un tono casi imperativo por parte del tabasqueño.
Ahora, ante este desaire del brasileño, López Obrador ya habrÃa decidido no asistir a la asunción de Lula, el próximo primero de enero. Su lugar será ocupado, nuevamente, por el canciller Marcelo Ebrard.
El cambio de este estado de situación solo podrÃa darse si Sullivan lograra convencer a Lula de que lo quiere en la reunión de Lima, ya casi como su mediador con América Latina. Especialmente si avanza el plan, revelado por LPO, de que Biden pretende que Brasil lidere una fuerza multilateral en HaitÃ.
El desafÃo a ese pedido es que Lula estarÃa potenciando la Alianza del PacÃfico que es un instrumento que el brasilero ha criticado duramente para luego inclinarse por el Mercosur, bloque de libre comercio sudamericano cuyo liderazgo Brasil comparte con la Argentina.
Para Lula, potenciar el bloque del PacÃfico implica debilitar a la Celac, al Mercosur y otras herramientas más distantes a la injerencia de EU.
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Lleva y trae entre Mexico y Brasil.
Quien te ha visto y quien te ve.