El consejero presidente del Instituto Nacional Electoral (INE), Lorenzo Córdova Vianello, calificó de "penosos y vergonzosos" a los medios de comunicación y periodistas que eran críticos e independientes y que con el tiempo se han convertido en "órganos propagandísticos" al servicio del poder.

"Son penosos y vergonzosos, diría yo, los periodistas que fueron en algún momento nuestros puntos de referencia en los tiempos de la lucha por democratizar nuestro país y que hoy son obsequiosos, alabadores del poder que busca erosionar la democracia", señaló el consejero presidente.

Córdova participó en la clausura del Foro Internacional de Periodismo e Integridad Electoral, donde llamó a crear una alianza estratégica entre instituciones electorales, periodistas y ciudadanía para defender la democracia.

Córdova le recomienda a Marko y Alito que la defensa de la democracia sea la nueva bandera opositora

En ese contexto señaló que "los regímenes autoritarios requieren de una prensa adormecida, fiel, sumisa, que, lejos de trabajar para la ciudadanía, esté al servicio del propio régimen.

"Una prensa que, muy lejos de hacer periodismo, se dedique a hacer propaganda, a repetir los dictados del poder, a elogiarlos, a ocultar la realidad, si es necesario, y en algunos casos a atacar a los opositores del régimen, que por cierto pueden no ser opositores del régimen, son aquellos a los que el régimen bautiza como sus opositores", expuso Lorenzo Córdova.

No obstante, ante dichas aseveraciones en redes sociales Mario Llergo, representante de Morena ante el INE, retomó un fragmento del discurso de Córdova Viánello en el que lo acusa de "atacar a los medios que lo critican".

Respuesta del morenista que deja pensando en lo argumentos que compartió el consejero presidente del Instituto Nacional Electoral al mencionar los desafíos que sufre la democracia y la libre expresión como: el auge de los discursos de odio, las altas dosis de intolerancia y exclusión muchas promovidas desde el poder político, así como también la desinformación y la proliferación de información falsa, muchas veces malintencionada.