Andrés Manuel López Obrar descartó un giro en la política migratoria mexicana que implique la negociación de acuerdos con Estados Unidos sobre el conocido Título 42, medida que buscaría la expulsión de personas migrantes provenientes de Venezuela, Haití y Nicaragua.

En los últimos meses, organizaciones civiles enfocadas en temas migratorios y de derechos humanos reportan el incremento de flujos migratorios desde esas naciones hacia Estados Unidos, pasando por México, como país de tránsito, lo que ha prendido alertas en los gobiernos involucrados.

En ese contexto, trascendió en medios estadounidenses que el gobierno de Joe Biden negocia con México que se amplie este programa que implica la deportación a México de migrantes indocumentados que buscan solicitud de asilo en Estados Unidos. Vale recordar que se trata de una herencia de la era de Donald Trump bajo el argumento de las alertas sanitarias por Covid-19, señalando a las personas extranjeras como un "riesgo" para la salud del país.

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Si bien la pandemia ha perdido fuerza, la medida se mantiene vigente, expulsando migrantes a ciudades fronterizas en México, aunque con algunas excepciones humanitarias. Ahora, se estaría explorando una ampliación de este programa, según revelaron a Texas Public Radio fuentes de alto nivel que mantuvieron el anonimato.

Y es que este título no contempla, originalmente, a las personas de dichas nacionalidades, que pueden cruzar a Estados Unidos y solicitar refugio sin ser deportados a sus países de origen.

En su conferencia de este miércoles, y tras ser cuestionado sobre este tema, López Obrador rechazó que su gobierno esté considerando cambios en la política migratoria. Por el contrario, consideró que esos rumores deben entenderse en el contexto electoral en Estados Unidos.

""Ya lo estamos viendo, de cómo el gobernador de Texas quiere reelegirse, traslada a migrantes a Nueva York o van y los ponen cerca de las casas donde viven los políticos demócratas. Últimamente lo llevan, algo que resulta indignante, ofensivo, para que trabajen limpiando en la Florida, por los daños ocasionados por el pasado huracán", dijo.

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Aseguró también que su gobierno está "cuidando a los migrantes, protegiendo sus derechos humanos", además de que, dice que se está procurando "que no se promueva la afluencia migratoria en estos días, porque conocemos todas estas prácticas politiqueras", apuntó.

Aunque reconoció que sí hay un trabajo coordinado: "Porque en estos días, en vísperas de las elecciones en Estados Unidos, hay siempre, por estos sucesos, ya como antecedente, la tentación de utilizar el tema migratorio con propósitos políticos electorales".