La semana se inició en Palacio Nacional con reportes sobre la imagen presidencial que motivas nuevos cursos de acción. Según sondeos encargados por el Gobierno, el presidente tiene un foco de riesgo en su pleito con los jesuitas que incluso estaría opacando la inauguración de la estructura inicial de Dos Bocas.

Según pudo conocer el Gobierno, esta congregación, que es la misma que la del Papa Francisco, tiene una imagen de prestigio y aceptación que supera por lejos a la propia Iglesia Católica y a otras corporaciones de servicio social como los médicos y los militares. La confrontación con ese grupo no es funcional.

Esta tensión con los relegiosos, que abarca además una disputa sobre la estrategia de seguridad del Gobierno, le restó impulso a la inauguración de la refinería ya que la imagen presidencial no creció, como sucediera meses atrás, como con la puesta en marcha del AIFA.

Por eso ahora en Palacio Nacional improvisan mesas de arena para buscar alguna respuesta que sea funcional para apaciguar los ánimos con los religiosos. Por ejemplo, el periodista Raymundo Riva Palacio reveló hoy lunes que el presidente analiza desmontar las leyes favorables al aborto.

En Palacio Nacional se analiza además una nueva beca o subsidio universal para sectores de alta vulnerabilidad y de edad más bien joven, lo cual iría en sintonía con las encíclicas vaticanas. La viabilidad ya se analiza con Rogelio Ramírez De la O.

Durante el fin de semana López Obrador escuchó comentarios sobre la realidad de que los jesuitas son probablemente la congregación de fe católica de mayor sintonía con los preceptos de su administración y que entablar una confrontación con ellos implica, en cierta medida, abrir una brecha entre simpatizantes de Morena.