Fue una jornada eterna. La sesión tuvo tres capítulos, todos apasionantes. Una primera sesión llena de acusaciones de traición, gritos e incluso denuncias de "secuestro" de un senador de MC- que muchas horas más tarde sería liberado en Campeche, una vez aprobada la Reforma Judicial-.

La bancada de MC denunciaba que Daniel Barreda había sido detenido en la tierra de Layda Sansores. Y pedía un receso para aclarar la situación. Pero el oficialismo estaba convencido en seguir adelante. Su ausencia permitía que se aprobara la Reforma con una mayoría calificada de 85 legisladores. Un colchón por si las negociaciones con los Yunes no terminaban bien.

Pasado el mediodía inició la segunda sesión, donde ya se abordaría la discusión de la Reforma Judicial, y que tuvo como grandes protagonistas a Marko Cortés y a Miguel Ángel Yunes Linares, padre y senador suplente Miguel Yunes Márquez, que había solicitado una licencia por salud, como había anticipado Ricardo Raphael en la columna que encendió las alarmas en la oposición. 

Yunes confirma que votará a favor de la Reforma Judicial de la 4T: "No va a destruir a México"

Pero no pasó mucho tiempo hasta que un cuantioso grupo de manifestantes lograra penetrar la seguridad del Senado. Se metieron hasta el recinto. Gerardo Noroña no tuvo más opción que suspender la sesión. Adán Augusto tenía un Plan B, y ordenó la mudanza de la sesión a la Vieja Casona de Xicoténcatl.

Las imágenes eran impactantes. La bancada de Morena se trasladó en un camión policial, como si fueran reos. Todos juntos para evitar que algún senador se pierda en el camino. Los votos estaban justos. No había margen para el error.

Cuartoscuro.

Yunes Márquez volvió de su tratamiento para el dolor cervical y desde Xico confirmó que votaría con el oficialismo. La 4T sumaba así otra bala de plata. La ausencia de Barreda -detención ilegal o secuestro, según algunos militantes de MC- les permitía aprobar la reforma con 85 votos. El acuerdo con los Yunes les entregaba el voto 86. 

Ya pasada la medianoche comenzó la votación, de forma individual y a viva voz. Adán Augusto saludó al "escapista" Barreda mientras emitía su voto -y en ese instantes liberaban a su compañero senador en Campeche-. Y no hubo sorpresas: Yunes Márquez votó a favor, el oficialismo consiguió los 86 votos y López Obrador obtuvo su última gran victoria antes de terminar su sexenio.