En marzo del 2018, en plena campaña presidencial de José Antonio Meade, la actual senadora Alejandra Lagunes era muy objetada en el War Room tricolor, no solo porque la campaña no despegaba (ni despegó) sino porque Lagunes, que estaba allí por pedido de Luis Videgaray, estaba dedicando demasiado tiempo a asuntos ajenos a la campaña, tanto de Los Pinos, debido a su fuerte vínculo con Enrique Peña Nieto como en el exterior, concretamente, bajo el sol de República Dominicana.

De ahí se desprende la novedad dada a conocer la semana pasada. Lagunes está investigada por supuesto lavado de activos en el país caribeño. En menos de un mes la justicia de Dominicana pondrá "a disposición de las autoridades mexicanas los graves hallazgos" sobre la participación de Lagunes,  en un entramado de corrupción que tiene preso a Jean Alain Rodríguez Sánchez, ex procurador general de ese país, acusado de liderar una "compleja red criminal".

Lagunes y los colaboradores de su empresa, DGI Consultoría Estratégica, que en la investigación judicial son llamados "mexicanos o tequilas", fueron contratados por Rodríguez Sánchez para manejar su estrategia de redes sociales, incluyendo ataques contra detractores, pues el ex procurador buscaba ser candidato a la presidencia en 2020.

El expediente oficial de la Operación Medusa, como se conoce el caso en la nación caribeña establece: "El Ministerio Público tiene pruebas de pagos millonarios en dólares realizados mediante operaciones de pitufeo a la hoy senadora Lagunes, a quien esta investigación ha dejado fuera de las imputaciones por evidentes razones procesales, pero usará los canales oficiales de cooperación jurídica internacional, para poner a disposición de las autoridades mexicanas los graves hallazgos que se encuentran bajo la custodia del Ministerio Público dominicano".

Según pudo conocer LPO, Lagunes ya opera para desactivar este conflicto y le está requieriendo al flamante embajador, y ex gobernador campechano, Carlos Aysa, que interceda en su favor ante el gobierno dominicano. 

Aysa, que era gobernador del PRI saltó hacia Morena luego de facilitar el triunfo de la 4T en Campeche y fue premiado con la embajada en Santo Domingo. Además, debe decrise, Aysa tiene un rol, subliminal, en la campaña que Layda Sansores ha emprendido contra Alejandro Moreno Cárdenas.

Por eso Lagunes estaba tan interesada en apoyar la designación de Aysa desde el Senado e incluso habló con algunos senadores priistas para evitarle malos tragos en el proceso de ratificación. No era una cuestión de buscar sumar puntos con la 4T, sino de cubrirse ante el escándalo dominicano.