Alejandro Gertz Manero ya ingresó en el epicentro de la tormenta. Su adversario político más pesado, el ex consejero jurídico Julio Scherer, interpuso una denuncia en su contra frente a la Fiscalía Anticorrupción, que comanda María de la Luz Mijangos Borja, muy cercana a Scherer. Dicho de otro modo: desde las entrañas de la propia Fiscalía podrían empezar a surgir reveses para Gertz.

El documento, en poder de LPO, exige que se investigue a Gertz -desde la Fiscalía Anticorrupción- por trafico de influencias, pero también el traspaso de todas las carpetas que se hayan iniciado en contra de Scherer a manos de Mijangos Borja.

En su denuncia, Scherer vuelve a denunciar que el Fiscal General utiliza de manera facciosa la FGR relacionándolo con "hechos fabricados y productos de intercambio ilícitos de la FGR con particulares en casos relevantes para que interpongan denuncias en mi contra, a cambio de obtener cancelaciones de órdenes de aprehensión o para que les sean aprobados criterios de oportunidad a su favor".

López Obrador ofrece que Gertz atraiga el caso Debanhi

Hace un repaso por todas las "venganzas personales" de Gertz, empezando por Laura Morán y Alejandra Cuevas, integrantes de su propia familia política, a quienes persiguió con delitos inventados hasta que la Suprema Corte desestimó todos los cargos.

Como anticipó LPO, en Palacio Nacional aseguran que ya tienen a disposición la carta de renuncia de Gertz, y que es cuestión de tiempo para que AMLO -a quien no le gusta ceder ante las presiones mediáticas- analiza su eventual salida del cargo.

López Obrador siempre evitó el envío de una solicitud de remoción del fiscal, porque no quería involucrar al Senado de la República en su salida. Es comprensible: si la oposición -junto a algunos senadores cercanos a Gertz- lograban bloquear la remoción con mayoría simple, Gertz se convertiría en un cabo suelto demasiado peligroso para la 4T.