Alejandro Gertz Manero se encumbró casi por carambola, y acaso eso explique su desbocada ambición por resolver temas personales. A finales de 2018, aún en la transición, AMLO seguía con intenciones de nombrar a Bernardo Bátiz como fiscal general. Pero como todavía no se había aprobado la Ley Orgánica de la FGR, se debía designar a un encargado de despacho de la Procuraduría.

Julio Scherer suele contar en conversaciones privadas que le recomendó al Presidente nombrar a Bátiz como subprocurador Jurídico y de Asuntos Internacionales de la PGR, y así darle el rol de encargado de despacho. Al menos hasta que se finalizara la transición a la Fiscalía. AMLO no aceptó, porque quería que su fiscal iniciara "limpio desde el minuto cero".

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Scherer se comunicó con Alfonso Durazo, y le pidió que propusiera tres nombres. "Piensa en tres hombres que no quieras demasiado, porque este es un trabajo de dos o tres meses", le explicó. Uno de esos personajes era Alejandro Gertz Manero.

El consejero jurídico de AMLO se entrevistó entonces con Gertz y le recordó que su nombramiento sería únicamente por un puñado de meses, en lo que creaban la Fiscalía y designaban a Bátiz. "Aceptaría aunque fuera por dos días, porque es mi sueño", le respondió Gertz.

Scherer se comunicó con Alfonso Durazo, y le pidió que propusiera tres nombres. "Piensa en tres hombres que no quieras demasiado, porque este es un trabajo de dos o tres meses", le explicó. Uno de esos personajes era Alejandro Gertz Manero.

Tres años después, esa relación explotó por los aires. La guerra entre Scherer y Gertz sigue sumando capítulos. El fiscal sigue avanzando en su intención de meter presos a los abogados Juan Araujo y César González, a quienes atribuye delitos de extorsión en alianza con el ex consejero jurídico de AMLO.

El ex consejero jurídico Julio Scherer.

Cuartoscuro

Scherer ya no está en el Gobierno. Olga Sánchez Cordero tampoco. Pero la salida de Gertz presenta obstáculos de otro calibre para López Obrador. Solicitar su remoción al Senado sería peligroso, porque el fiscal podría conseguir la objeción de una mayoría simple. Y desde ese momento, el presidente tendría a un fiscal enemigo.

Sin embargo, fuentes de Palacio Nacional aseguraron a LPO que López Obrador ya tiene en su poder una carta de renuncia de Gertz, a disposición para ser usada cuando considere. "Después de la revocación se analizará el tema", agregan las mismas fuentes.

Este medio reveló que en el círculo rojo ya daban por hecho que Gertz había superado la crisis. Ya pasaron casi dos semanas desde que la Corte liberó a la sobrina política de Gertz, y el fiscal sigue firme. "Si no se fue hasta ahora, ya la libró", analizan algunos opositores.