Este martes, poco después de la 1:00 pm, Jesús Ramírez Cuevas visitó la casa de transición de la presidenta electa Claudia Sheinbaum en la Alcaldía Iztapalapa. El vocero del presidente López Obrador no iba solo sino en compañía de Jenaro Villamil, titular del Sistema Público de Radiodifusión del Estado Mexicano (SPR).

El encuentro se prolongó por más de hora y media, y ni al llegar ni al salir los funcionarios federales dieron declaraciones. Lo cierto es que en el equipo de comunicación de la presidenta electa despertó un interés mayúsculo saber el contenido de esa reunión, en particular saber si el vocero del presidente estaba interesado en sumarse al nuevo gabinete.

La historia entre Sheinbaum Pardo y Ramírez Cuevas no ha pasado por su mejor momento en los últimos meses. Pese a que el vocero presidencial promovió a la actual presidenta electa a la candidatura de Morena, en contra del excanciller Marcelo Ebrard y el exsecretario Adán Augusto López, en la CDMX entre ambos hubo fuertes roces por la Jefatura de Gobierno.

Mientras Sheinbaum le abrió el camino a la campaña de Omar García Harfuch, entre los puros y duros de Morena creció un repudio contra el exsecretario de Seguridad de la Ciudad de México, y bombardearon su aspiración empujando a Clara Brugada. Ramírez Cuevas fue de los que más trabajó para evitar una postulación de Harfuch por su cercanía con Genaro García Luna.

Desde luego, esto no le gustó para nada a Sheinbaum, la cual sumó a sus disgustos con el vocero presidencial que Sanjuana Martínez, la antipática exdirectora de Notimex, aseguró que la entonces secretaria del Trabajo, Luisa María Alcalde, exigió el 20% de las liquidaciones de Notimex para campaña presidencial de Claudia.

Tensión: El ala moderada de Morena ahora busca a un pragmático para la Secretaría General

Esto ocasionó que, por instrucción de la cúpula obradorista, Ramírez Cuevas perdiera el lugar plurinominal en el Poder Legislativo que había ganado en la tómbola de Morena, donde salió su nombre. El veto contra el funcionario federal quedó sobreentendido entre las fuerzas de poder del partido más importante para la 4T, a pesar del respaldo de AMLO.

De ahí la búsqueda de Ramírez Cuevas de un lugar en el gabinete ampliado, esta vez con el respaldo de Villamil Rodríguez para asumir en SPR luego de que fue nombrado encargado de despacho y no ratificado su nombre por el Senado de la República, como así lo deseaba Villamil. El enroque podría llevar a ambos periodistas a Comunicación de Presidencia y al otro a SPR, sin todavía una garantía para ello.

Por ello, como pudo saber esta redacción en Palacio Nacional, Ramírez Cuevas prepara una cumbre de "medios alternativos o comunitarios" de "países que componen nuestro continente en sus regiones: América del Norte, Centroamérica, Sudamérica y el Caribe". "No podrán inscribirse medios comerciales, gubernamentales, financiados por empresas privadas o partidos políticos; sólo aquellos que son independientes", se lee en la convocatoria.

"El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, planteó la necesidad de dialogar y deliberar en torno a la función de los medios de información y la manipulación de la opinión pública a través de noticias falsas y sesgos informativos a favor de grupos de poder", continúa la convocatoria al Primer Encuentro Continental de Comunicador@s Independientes (PECCI) con la que el vocero presidencial intenta inflar su influencia mediática, de capa caída desde hace años pero hecha añicos con las revelaciones de Sanjuana.

Esto, desde luego, en medio de la guerra por la Secretaría General de Morena. Si Luisa María Alcalde garantizó la Presidencia del partido, el segundo al mando podría no pertenecer a un político de un mismo grupo, como Ramírez Cuevas. Esta redacción reveló que un sector del partido busca a un pragmático -lejos del perfil del vocero presidencial- para ese sitio.