La polémica entre el Gobierno y el expresidente Ernesto Zedillo ha escalado a niveles insospechados y tiene efectos colaterales al interior del gabinete, concretamente en la Cancillería.

Desde anoche en diversos grupos de Whats App y Telegram integrados por diplomáticos circulan mensajes y recortes que dan cuenta del papel que tuvieron en el sexenio de Zedillo tanto el actual canciller Juan Ramón De la Fuente como el embajador en Washington Esteban Moctezuma.

De la Fuente fue secretario de Salud durante esa administración y además tenía una relación estrecha con Zedillo al punto que la crónica política de la época lo ubicaba como potencial candidato a la presidencia en el 2000. Moctezuma, por su parte, fue secretario de Gobernación y titular de Desarrollo Social.

Informaciones que han circulado entre los diplomáticos que tienen una relación de tensiones con el canciller y que se han traducido en la imposibilidad de concretar nombramientos, como es el del responsable de los consulados de América del Norte.

En diciembre, además, el personal de la Cancillería filtró imágenes de la boda de un colaborador estrecho de la excanciller Alicia Bárcena.

También existe malestar con la influencia que ha ganado en las últimas semanas Pedro Matar, encargado de coordinación política de la Secretaría. Matar se ha convertido en una de las principales espadas de De la Fuente para avanzar en el complejo entorno de la Cancillería.