Javier May, director general de Fonatur, celebró en sus redes sociales la negativa de las suspensiones definitivas de los amparos 820/2022 y 821/202 del tramo 5 del Tren Maya que un juez de distrito del estado de Yucatán había declarado el pasado julio.

"Es de interés social que se efectúen construcciones que puedan representar un beneficio a la sociedad, siempre que las mismas cuenten ya con las licencias y autorizaciones respectivas, como en el caso, lo sería la autorización de la manifestación de impacto ambiental", reza la resolución del juez, Adrían Novelo.

May presumió que "ya van 5 de 6 "suspensiones" revocadas, pero seguimos atentos a la que falta: es del amparo 1137/2022, atrás del cual está Claudio X González. La luchas del gobierno de la 4T para continuar con la construcción, solo del tramo referido, sino de la totalidad del Tren Maya ha dado un paso importante.

"Es así, que en la observación de disposiciones de órden público e interés social, no puede prevalecer un interés individual (aún legítimo), sobre el interés social (colectivo), máxime que, se enfatiza, en el caso, precisamente, dicha autorización de la manifestación de impacto ambiental, sustenta la continuación de la construcción del tramo cinco sur del proyecto denominado Tren Maya, dicho proyecto cuenta con la viabilidad de las autoridades para desarrollarse en materia ambiental", subrayó el informe.

Este tramo del proyecto ha sido especialmente problemática para López Obrador, la ha tenido que declarar un proyecto de seguridad nacional, achacando la decisión a los pseudoambientalistas financiados por Estados Unidos, hasta acusaciones dentro de su círculo más cercano, pues de acuerdo con el Presidente, Alfonso Romo, uno de sus empresarios más cercano, fue acusado de ser el responsable de los amparos contra el Tren Maya por ir en contra de sus intereses económicos.