Pasó la revocatoria y arrancó casi en automático la marcha atrás de Alejandro Gertz Manero. En un oficio presentado ante el juez de distrito José Rivas González, la Fiscalía General de la República desistió de avanzar con la solicitud de órdenes de aprehensión contra los "abogados de Scherer".

La Política Online había anticipado que en Palacio Nacional ya corría la versión sobre una carta de renuncia, que se habría puesto a disposición días antes de la revocación, y que el Presidente sólo analizaría pasada la consulta. Sólo un día bastó para que se conociera la primera repercusión: las carpetas de investigación contra Juan Araujo, César González e Isaac Pérez quedarían sepultadas.

Esta información es clave para Julio Scherer, porque estos abogados eran acusados de extorsionar a personajes del "viejo régimen", todos ellos acusados de corrupción, siempre bajo la misma modalidad: dinero a cambio de la presunta protección del consejero jurídico.

El plan de Gertz -parecido al aplicado en otras carpetas, incluida la de su familia- era conseguir la prisión de los abogados para poder ofrecerles un criterio de oportunidad a cambio de su declaración en contra del consejero jurídico. Su plan naufragó con la explosiva resolución de la Corte, que puso en libertad a su sobrina política, en prisión por un delito inventado por Gertz.

En las últimas semanas la reuniones en las oficinas de Adán Augusto se intensificaron. Gertz Manero ya estaba dispuesto a ofrecer un acuerdo de no agresión. Pero el Fiscal sabía que con los caminos cerrados en la Suprema Corte, cualquier carpeta se podría complicar en última instancia. Y al parecer, como esta investigación también estaba "floja de papeles", decidió recular. 

Gertz también se habría enterado sobre una gravísima denuncia en su contra que habría ingresado en un juzgado de distrito de la Ciudad de México. Pese al presunto apoyo que AMLO le da en las mañaneras, los caminos poco a poco se le empiezan a cerrar al Fiscal.