El canciller Marcelo Ebrard protagonizó una cena el martes por la noche en Los Ángeles donde se reunió con Blanca Treviño (SofTek), Guillermo Vogel (Ternium) y Raúl Gutiérrez Muguerza (DeAcero), entre otros grandes empresarios mexicanos. También participó Tatiana Clouthier, la titular de Economía, aunque su rol -afirman los invitados- fue "totalmente accesorio".

El encuentro fue propiciado por Francisco Cervantes del Consejo Coordinador Empresarial y tuvo por finalidad trazar la agenda económica del gobierno mexicano en la Cumbre de las Américas pero también en la visita presidencial que Andrés Manuel López Obrador hará a Joe Biden el próximo mes.

En la velada de acceso reservado, Ebrard y Cervantes explicaron la posibilidad que tiene México ante la necesidad de Estados Unidos de reubicar cadenas de suministro en América Latina, algo cada vez más acuciante debido a la guerra en Europa y la tensión de Washington con Rusia. 

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En la conversación se señaló, según dijeron fuentes del encuentro a LPO, que para México se está volviendo urgente impulsar planes de infraestructura que hagan posible esa migración en las cadenas de suministro. Durante todo 2021 la Secretaría de Hacienda tuvo grandes problemas operativos para impulsar el tercer paquete de infraestructura.

Señalaron que en la pasada reunión del G-20 en Roma, en octubre del año pasado, este tema comenzó a ser instalado por el secretario de Estado Anthony Blinken, quien hoy miércoles volvió a hacer hincapié en este issue en el foro de CEOs, que transcurre en paralelo a la Cumbre.

Marcelo Ebrard encabezó una cena con empresarios mexicanos.

A pesar de dedicar un total de 15.000 millones de dólares para combatir las consecuencias del Covid, las economías más grandes del mundo están atravesando una escasez masiva debido a que los barcos esperan atracar, los precios de los contenedores suben y no existen suficientes camiones para transportar mercancías desde los puertos.

Los problemas de la cadena de suministro se han vuelto un dolor de cabeza en términos económico y político para Biden, ya que los retrasos han contribuido a la inflación que ya se ha vuelto la principal problemática para la Casa Blanca.