A menos de un mes de las elecciones presidenciales Santiago Creel ha comenzado, nuevamente, a plantear su retiro del ruedo político. El coordinador de la campaña presidencial del Frente PRI-PAN esgrime así un mensaje en encuentros privados que no agrada en parte del War Room ya que lo acusan de instalar un sentimiento de derrota.

"Estamos todos trabajando para contrarrestar la percepción de que la elección está competida y él habla de que se retira como si nada, la verdad no suma", dicen a LPO desde el entorno de la candidata.

Este es un desafío constante en la campaña del Frente donde chocan a diario con sondeos y encuestas de opinión que le arrojan una ventaja sideral a Claudia Sheinbaum. Frente a esta labor Creel les dice a amigos y allegados que despúes de junio se retira de la política (una vez más): "Xóchitl es mi último esfuerzo".

Creel y sus definiciones evocan a Jorge Castañeda en la campaña del 2018 de Ricardo Anaya, que emitía mensajes de cierto desaliento y el día de la elección presidencial, pasado el mediodía, ya despachaba en una concurrida marisquería de Polanco, lejos del bunker donde el queretano esperaba los resultados y comenzaba a diseñar su exilio en Estados Unidos.

"Creel debería seguir el ejemplo de Agustín Basave, que, aunque usa argumentos equivocados, tanto en privado como en público dice que hay posibilidades de ganar", agregan desde el CEN del PRI.

Esta semana, Creel criticó la política de seguridad del Gobierno y reprochó la violencia política pero no dijo nada del papel de la Sedena o de la Guardia Nacional, calculo destinado a cuidar su buena relación con Luis Crescencio Sandoval. Solo tacó a Rosa Icela Rodríguez, que viene a ser como pelearse con la vocería del área. De un tiempo a esta parte, Creel cuida más sus palabras respecto a figuras de la 4T, como quien se prepara para una temporada en los negocios.

El coordinador no amarró posiciones pluri y las figuras que se posicionan en su partido de cara al próximo sexenio no tienen una buena opinión de su papel en general o de su capacidad para ser asertivo en materia electoral. Y es que, pasan los años, pero Creel no logra dejar atrás el recuerdo de que, siendo el segundo hombre más determinante del país, perdió la candidatura presidencial del 2006 a manos de un militante de Michoacán.