La Convención Bancaria dará inicio mañana jueves en Yucatán pero ya tuvieron lugar ciertas fricciones en las horas previas. La principal tiene que ver con que Santiago Creel tenía contemplado asistir y ser orador ante los hombres de negocios pero una rápida intervención del titular de la ABM Daniel Becker lo dejo fuera del evento para evitar cuestionamientos al rumbo del Gobierno.

Para Creel es un duro desaire porque ese tipo de eventos son los que él más disfruta de su accionar político. Recorrer corporativos empresariales, citarse con embajadores del G-20 o conversar con directivos de medios de comunicación son actividades que lo obnubilan muy por encima de su función legislativa o de construcción política. Un político de ambientes muy mínimos pero que producto de la conveniencia de su entorno cree que puede ser presidente de México.

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El problema para Creel es que esa pasión por las relaciones públicas choca en esta ocasión con la necesidad de Becker de seguir ratificando su buena sociedad con Palacio Nacional, especialmente de cara a un evento que contará con la presencia de Andrés Manuel López Obrador. 

Caídas las chances de adquirir Banamex, Becker ahora está a la búsqueda de nuevas oportunidades. Un blindaje político de momento lo preserva del rumbo cuanto menos incierto de la entidad de la que es propietario, Banca Mifel.

Caídas las chances de adquirir Banamex, Becker ahora está a la búsqueda de nuevas oportunidades de negocios a partir de su cabildeo gubernamental. Un blindaje político que de momento lo preserva del rumbo cuanto menos incierto de la entidad de la que es propietario, Banca Mifel. 

El titular de la Asociación de Bancos, Daniel Becker.

Cuartoscuro

Becker no solo lo deja fuera a Creel, sino que también envía a sus emisarios a instalar en periódicos amigos que en realidad a Creel lo bajó de la lista de oradores el gobernador Mauricio Vila, que no quiere verse opacado ante los banqueros. Irrisorio, fundamentalmente porque Vila transita bien con Creel y además el gobernador más allá de asegurar la logística del evento, poco o nada tiene que ver con los oradores que los define la ABM.