Días atrás la Jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, sondeó al titular del IMSS Zoé Robledo para incorporarlo o bien de lleno a su futura campaña presidencial o, en una segunda opción, como su sustituto en el gobierno de la CDMX cuando ella se dedique a buscar la presidencial. 

Según pudo conocer LPO, Robledo agradeció la invitación pero fue claro en que su proyecto será ser gobernador de Chiapas en 2024. Igualmente quedó la puerta abierta para que en un punto del eventual sexenio deje la gubernatura y asuma una posición determinante en el gabinete.

El dato demuestra que Sheinbaum todavía tiene sin definir la coordinación de su eventual campaña presidencial. El scouting continuará.

La convocatoria tiene sentido a partir de la llegada que tiene Robledo con Andrés Manuel López Obrador, que es consultado recurrentemente en Palacio Nacional, fundamentalmente por el inicio de IMSS-Bienestar como reemplazo del fallido Insabi. Hubo un guiño muy contundente en el último informe de gobierno presidencial en cuyo video, en los segundos referidos a Salud, solo aparece la imagen de Robledo. Claves de la comunicación política morenista.

El titular del IMSS comienza a trazar un plan que incluye algún tipo de acuerdo con el senador Eduardo Ramírez, que también aspira a la gubernatura, y con el gobernador Rutilio Escandón que se quedarían sin capacidad de decisión sucesoria.

Robledo dejaría el IMSS en diciembre de este año y se concentrará en avanzar en lo más posible en el despliegue nacional de IMSS-Bienestar. Tendrá la posibilidad de dejar a su sucesor que de ninguna manera será Hugo López Gatell, como en algún momento del 2022 el propio subsecretario sugirió en privado.

Gatell, debe decirse, ha perdido handicap en el círculo presidencial. Sheinbaum lo detesta por ciertas actitudes que tuvo durante la pandemia respecto a los funcionarios de salud capitalinos. Un problema si se considera que es uno de los funcionarios más necesitados de fuero para después del 2024.