Los resultados se empezarán a conocer después de las 8 de la noche. Por eso, con cautela pero también con cierto clima de frustración, en el búnker que organizó Morena empieza a circular el dato que los niveles de participación no habrían sido los esperados. Al menos no los planeados por la amplia red de operadores territoriales del partido.

Desde luego, el 40% del padrón nunca fue un objetivo realista, ni tampoco fue planteado. Pero en Morena calculan -habrá que esperar a los resultados oficiales- que poco más de 10 millones de personas salieron a participar del proceso. Ese número significaría apenas un 10% del padrón.

Lo cierto es que en Morena se ilusionaban con un número mucho más rotundo, considerando que en esta consulta sí estaba implicado directamente Andrés Manuel López Obrador. En la consulta del Aeropuerto -que ni siquiera fue organizada por el INE- participaron poco más de un millón de ciudadanos. En la consulta para enjuiciar a los ex presidentes unos 7 millones. 

Ahora toda la estructura de Morena trabajó con la idea de alcanzar un piso de participación de 15 millones de ciudadanos, pero con un norte de entre 20 y 22 millones. Con ese número podrían afirmar que les alcanza no sólo para seguir con la 4T, sino que el apoyo sigue siendo superior a la votación registrada por Ricardo Anaya en 2018 -recibió el apoyo de 12.5 millones de mexicanos-.

Desde luego, la victoria por la continuidad de AMLO está descontada, y nunca se puso en duda. De hecho, la oposición impulsó más bien el abstencionismo. El dato clave -para los opositores- era que sólo un porcentaje bajo del padrón participe, para evitar cualquier tipo de sueño reeleccionista. 

Todavía es temprano y resta saber el resultado oficial, pero de con 10 millones de participantes, la victoria para AMLO sería agridulce. Desde luego, 10 millones de seguidores es un número nada despreciable, pero es incluso más bajo que el voto duro histórico de AMLO, que se ubica en nos menos de 15 millones -el piso que se habían planteado en Morena-.