La sesión del domingo de Pascua no dejó solamente una durísima derrota para AMLO. Como esquirlas de esa caída, también arrancó un severo pase de factura para alguno de los protagonistas de San Lázaro. Ya hay un primer apuntado: Sergio Gutiérrez Luna, el presidente de la Mesa Directiva.

El malestar con Gutiérrez Luna viene desde hace meses. Ocurre que el diputado estableció una alianza con uno de los consejeros del Instituto Nacional Electoral para intentar una mayor representación de la 4T en ese organismo, donde ni siquiera Carla Humphrey garantiza una lealtad total, como le gusta a AMLO.

Gutiérrez Luna estableció un acuerdo con José Roberto Ruiz Saldaña para acercarlos a las huestes obradoristas. Este consejero tenía una ambición casi del orden obsesivo: convertirse en rector de la Universidad de Veracruz.

Dura derrota para AMLO: la oposición unida bloqueó su Reforma Eléctrica en San Lázaro

El diputado Gutiérrez Luna, entonces, le prometió que a cambio de sus buenas actuaciones en el INE conseguiría los apoyos tanto de Palacio Nacional como del gobierno de Cuitláhuac García para que pueda manejar la alta casa de estudios donde estudió sus licenciaturas en derecho y filosofía.

Pero Gutiérrez Luna no cumplió con su palabra, y el rector designado fue Martín Aguilar Sánchez. La furia del consejero Ruiz Saldaña se convirtió en una tormenta de votos en contra de todos los intereses de la 4T en el INE. En Palacio tomaron nota de la fallida operación del diputado.

Este domingo, la sesión tenía casi un único objetivo para Morena: lograr que la votación ocurriera en medio de la madrugada, bajo la lógica -nunca comprobada empíricamente- de que los golpes mediáticos serían menos dolorosos. No se logró: antes de la medianoche la iniciativa ya había sido desechada.

Cuartoscuro.

La bancada de Morena primero forzó un cuarto intermedio para estudiar el caso de Margarita Zavala. La petición era que se excusara, aunque no había ningún fundamento jurídico que así lo obligara.

Ya de regreso, Gutiérrez Luna manejó la sesión en el peor de los mundos: con la acusación de opositores y también de oficialistas de estar avalando las agresiones de unos a otros. Pero todas los anzuelos que tiraba Morena, el presidente de la Mesa Directiva simplemente los bateaba.

Por caso, la tuitera Andrea Chávez -después de haberle dado torpemente letra a su par Zavala, quien la acusó por violencia de género- pidió que se abriera una investigación porque una diputada del PRI la había amenazado. Gutiérrez Luna no le hizo caso.