Durante su comparecencia ante los legisladores de la Cámara de Senadores, Marcelo Ebrard recibió tanto cuestionamientos por parte de la oposición, como beneplácitos emanados del bloque de su partido y demás aliados electorales. Los reclamos de la oposición se situaron en las pocas salidas del López Obrador al extranjero y el uso de la política internacional de México con objetivos de promoción personal.

A lo largo de su intervención, Ebrard fue enfático al mencionar que las acciones que ha tomado el gobierno de México ante la invasión de Rusia a Ucrania, siempre han girado en torno a la mediación y al diálogo, destacando que a pesar de sus acciones, se encuentra en contra de exiliar a Rusia, pues eso solo dificulta más el diálogo.

Otro de los puntos más importantes fue el anuncio de una segunda demanda en Estados Unidos por tráfico ilícito de armas y prestanombres: "Lo vamos a cuestionar en la siguiente instancia, vamos a presentar la apelación para decir "no", porque en el territorio mexicano la legislación que aplica en los principios jurídicos son diferentes y aquí está prohibido, no tienen inmunidad ni en México ni en ninguna otra parte del mundo".

"Todas estas armas que se trafican a México se compran en 10 condados de Estados Unidos, de ahí provienen el 60 por ciento de las armas largas que se trafican a territorio mexicano", refirió el secretario.

Un cuestionamiento más vino por parte de Germán Martinez, el parlamentario del grupo Plural expuso los abusos en Derechos Humanos que se están experimentando en Nicaragua y a pregunta directa del legislador: "¿Si fuera presidente usted cortaría relaciones con el gobierno de Nicaragua?", Ebrard contestó: "La opción de romper relaciones diplomáticas no la tenemos".

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En su exposición, el ex Jefe de Gobierno del Distrito Federal subrayó que la política exterior de México con Estados Unidos es de clara cooperación y amistad pero firme ante la autonomía de decisión de nuestro país. Situación que fue cuestionada por el propio Martinéz al espetar que, bajo una amenaza del secretario de Estado, Blinken, López Obrador cambió su posición respecto a ciertos aspectos energéticos del T-MEC.

"Esa amenaza es falsa, nunca ocurrió", contestó Casaubon, ante el reclamo de que: "Una cancioncita y el Uy que miedo casi nos cuestan 60 mil millones en remesas", reviró el ex morenista.

Fue la senadora Nancy de la Sierra, quien lanzó uno de los cuestionamientos que más han perseguido a la administración de López Obrador, su pocas salidas al extranjero, a lo que Ebrard respondió que el mandatario mexicano ha estado presente en reuniones como "El G20", de seguridad en la ONU y las bilaterales con Estados Unidos.

"Entonces aquí la pregunta no es si sale o no, más bien es, ¿A cuáles debe asistir y a cuáles no? y eso es decisión de cada presidente", remarcó la corcholata presidenciable.