En menos de dos semanas el director general de Pemex Octavio Romero insistió, en privado, con que Andrés Manuel López Obrador le dará la candidatura a gobernador de Tabasco en 2024. Es un dato polÃtico porque Romero es un competidor directo del grupo de Adán Augusto López Hernández, quien también pretende manejar la sucesión en la entidad sureña.
El pasado fin de semana, en Villahermosa, durante el Congreso Mexicano del Petroleo, Romero aprovechó para conversar con empresarios del sector y asegurar que su interés en ser gobernador está intacto, aunque también pretende entregar buenas cuentas en Pemex.
Esta semana en Washington DC hubo una situación similar. En una plática con algunos empresarios que viajaron con el presidente a la cita con Biden, Romero les recordó que en los últimos dÃas se pagaron 45 mil millones de pesos en deuda de proveedores de la empresa productiva del Estado. Luego inisitió en su plan de ser gobernador.
Esta fijación, según se desliza en la Torre de Pemex, también está muy ligada a la necesidad de encontrar refugio ante ciertos manejos de la petrolera que pudieran ser revisados en el próximo sexenio. A este plan obedece que ya hace algunos meses Javier May, cercano a Romero, no será candidato.
Los candidatos predilectos de Adán Augusto son el titular del Congreso estatal Jaime Lastra o la alcaldesa de Centro, Yolanda Osuna. Otra posibilidad para suceder a Carlos Merino serÃa el rector de la universidad estatal, Guillermo Narváez.
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