Después de que lo increparon en su vuelo a Mérida, ciudad dónde se desarrolló la mañanera de viernes, el presidente López Obrador le restó importancia al reclamo que recibió.

"Ayer veníamos en el avión y se paró una joven en el vuelo y se aventó un discurso en contra mía y pues sí, estoy muy consiente de eso porque no son pocos", confesó Obrador.

Fue una mujer quien le reclamó en pleno vuelo con las siguientes palabras: "En realidad lo único que ha logrado ha sido destruir a nuestro país, ni si quisiera generar respuestas, renuncie a las respuestas mentirosas. Yo quiero a México, amo a México, por eso me manifiesto aquí, enfrente del Presidente y defiendo, por amor a México".

"Yo tengo una aceptación de alrededor del 70%, pero tengo como 30% en contra, entonces estamos hablando de 25, 30 millones de personas", manifestó el presidente, pero aseguró que no existen 30 millones de "fifís", pero sí muchos aspiracionistas debido al modelo económico y político impuesto por los los gobiernos neoliberales.

Durante el reclamo las reacciones fueron divididas, por un lado algunos pasajeros aplaudieron al presidente, otros voltearon la mirada, mientras otros se sumaron a la protesta de la jóven. La tripulación del vuelo se limitó a pedirle a la protestante que regresará a su asiento.

En respuesta a este episodio, AMLO aprovechó para referirse a la marcha que se ha organizado en contra de la reforma electoral que impulsa la 4T: "No es ninguna novedad que Woldenberg sea el orador, forma parte del grupo, es como el maestro político de Lorenzo Córdova y de ese grupo y pues yo sostengo que hace falta la reforma electoral".

Cabe recordar que la organización del evento informó que la marcha no tendra otro orador más que el Doctor Woldenberg y que no tendrá su final en la plancha del Zócalo, sino que finalizará en el monumento a la Revolución.

"Entonces no podemos nosotros, es un asunto de convicción, de principios y por eso hay que dar todas las facilidades para que se manifiesten en el monumento a la Revolución. Además no se iban a sentir cómodos en el Hemiciclo a Juárez ni el benemérito iba a estar muy contento que digamos. Entonces ahí está bien, en la Revolución, y que puedan manifestarse.