Andrés Manuel López Obrador rechazó contundentemente la posibilidad de que se negocie una reforma al Poder Judicial "descafeinada" o que sea necesario discutir la renuncia de la actual presidenta de la Suprema Corte de Justicia, Norma Piña.

"No. es que no es una concertacesión, como era la costumbre en la época de Salinas. No. Que sea de conformidad con la Constitución, de conformidad con la ley", respondió este martes en su conferencia diaria, al ser cuestionado sobre el planteamiento que surgió desde la Corte.

Fue la ministra Yasmín Esquivel quien planteó la renuncia de Piña para evitar una reforma radical. Eso bajo el argumento de que no ha podido tener una interlocución adecuada con los dos Poderes de la Unión.

Ministros insisten en reforma judicial escalonada: "No debe pesar más la celeridad que la idoneidad"

"¿Para qué negociar?", cuestionó el presidente esta mañana, en respuesta. "No hace falta que renuncie nadie", advirtió, e insistió que se debe debatir la iniciativa y dejar que el pueblo elija tanto a jueces, como magistrados y ministros.

"No es una cosa en contra de la señora Piña. Ella llega ahí, desde luego tiene procedimientos que uno no puede aceptar, pero no solo es ella, es una crisis del poder judicial", argumentó el presidente.

Agregó también que la única manera de enfrentar esta crisis es a través de una reforma, de la transformación, "no parchando".

"¡No qué descafeinado ni que nada!, ¿quién toma café descafeinado?", concluyó López Obrador.