Durante su conferencia de prensa del dÃa viernes, el presidente López Obrador aprovechó la oportunidad para destacar las cualidades de sus fichas para sucederlo en la silla presidencial. Se trata de un juego que empezó a fomentar tras las elección de medio termino de 2021. Pone y saca de la lista a sus eventuales sucesores, administrando asà el nerviosismo que reina en el obradorismo de cara a 2024.
Hay tres players que siempre aparecen. Comenzó por Adán Augusto, de quien se refirió asÃ: "Es de primera, mi paisano, extraordinario secretario de gobernación. Me ayuda mucho". Después, siguió con Claudia Sheinbaum, para muchos la favorita en la consideración presidencial. "Es trabajadora, inteligente, honesta".
"Marcelo Ebrard, me está representando en la cumbre muy bien, con mucha dignidad, defendiendo la polÃtica exterior de México, un polÃtico profesional", se refirió sobre el canciller mexicano. El ex jefe de Gobierno es para muchos el menos favorecido por las estructuras de Morena. Los obradoristas "puros" incluso lo resisten Y aun con esos factores en contra, en todos los sondeos muestra una fortaleza muy similar a Sheinbaum.
Por último y como un pilón para meter un poco de presión a los aspirantes, también enlistó a Tatiana Clouthier. "Nada más imagÃnense, su tradición polÃtica. Hija de uno de los polÃticos opositores más importantes en la historia del paÃs, Manuel Clouthier, MaquÃo".
AMLO no perdió la oportunidad para también mencionar a un recién destapado de otro partido, Alejandro Murat, quien solo se limitó a responder con una sonrisa tÃmida. "Nada más que, si se tiene una responsabilidad, pues lo primero es cumplir con la gente", remató López Obrador.
Para sorpresa de nadie, una vez más dejó fuera de la lista a Ricardo Monreal, quien en dÃas pasados comentó que el neo-morenismo lo pondrá en la boleta electoral.
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