Andrés Manuel López Obrador ofreció venderle el avión presidencial al gobierno de Alberto Fernández y contemplativo con la falta de dólares que sufre la Argentina ofreció un cómodo sistema de pagos en cuotas.
"Ya se agotó la capacidad de tiempo de vida útil del avión presidencial de Argentina, por eso les dijimos llévense el avión nuestro, además es un gobierno amigo", afirmó AMLO, en lo que puede entenderse a primera vista como un gesto de amistad, pero que conociendo a López Obrador bien puede ser una manera de exponer las debilidades del gobierno de Alberto Fernández, con el que viene cruzado por la Cumbre de las Américas, como este miércoles dejó en claro.
La molestia de López Obrador es tan evidente que en dos días seguidos mencionó a Alberto Fernández, un hecho poco habitual en las conferencias mañaneras de AMLO, en la que suele concentrarse en temas locales o como mucho vinculados a la relación con Estados Unidos.
La intención de AMLO de mortificar a Alberto refregándole el principal problema que enfrenta su administración pareció entreverse cuando, sin ninguna inocencia, explicó que el avión "José María Morelos y Pavón" que compró Peña Nieto tiene un valor de 110 millones de dólares y reveló que el gobierno argentino tiene destinado para una aeronave presidencial sólo 30 millones, por lo que ofreció que el resto se pague a plazos.
El presidente de México agregó que se espera una respuesta por parte del gobierno argentino en aproximadamente tres meses.
Como Alberto Fernández no tiene una aeronave capaz de realizar vuelos largos, elige para sus viajes internacionales utilizar aviones de la línea estatal Aerolíneas Argentinas, en un gesto que pretende ser austero pero termina siendo carísimo para el Estado porque el avión queda desafectado de su operación comercial. Lo notable es que Alberto tampoco elige viajar como un pasajero más en vuelos de línea -como hace López Obrador- o en todo caso alquilar un avión más pequeño.
Consciente o no, López Obrador puso en evidencia un hecho un poco incómodo que puede ser interpretado como un símbolo del retroceso económico de la Argentina y las contradicciones de su presidente.
Las relaciones entre Alberto Fernández y López Obrador se han tensado recientemente, pues como informó La Política Online, el mandatario argentino abandonó a López Obrador en medio de las presiones sobre Biden para que invite a Venezuela, Nicaragua y Cuba a la cumbre de Los Ángeles. Pero lo hizo luego de agitar una contracumbre en suelo norteamericano y arrastrar a México a esa posición.
Por otro lado, López Obrador, como hizo el ex presidente De la Rúa en la Argentina, hizo de la venta del avión presidencial un símbolo del final de la frivolidad del poder. De la Rúa prometió lo mismo respecto al avión que en su momento compró Carlos Menem y AMLO lo hizo con la nave que adquirió Peña Nieto. Ambos aviones en su momento tuvieron tecnología de punta y comodidades de jeque árabe. Y en ambos casos, fracasaron.
En el caso de López Obrador el fracaso fue más resonante porque lejos de dejar morir la idea, se empeñó en deshacerse de la aeronave de maneras estrafalarias: desde una rifa pública hasta ofrecerlo a diferentes grupos empresariales o incluso rentarlo para eventos privados.
Como sea, el "José María Morelos y Pavón" tiene una capacidad para 80 pasajeros, sala de juntas, recámara con cama king size, caminadora, internet de alta velocidad y despacho privado.
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. . .ningun guey le sale bravo, a uno da con el clavo y al otro con la cantramilla. ( me pareceque el original dice " catramilla " )
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