Fue un domingo histórico. Andrés Manuel López Obrador no solo ofreció su último grito de Independencia como presidente, también oficializó la polémica reforma al Poder Judicial, con la firma del decreto para su publicación en el Diario Oficial de la Federación.

"Ahora sí es el pueblo el que manda, el que decide", dijo desde Palacio, donde se mostró junto a la próxima presidenta, Claudia Sheinbaum, quien en quince días tomará la presidencia. "Con el pueblo todo, sin el pueblo nada", dijo ella.

Horas después, el presidente dio el tradicional grito de independencia acompañado de su esposa Beatriz Gutiérrez Müller y de cara a un zócalo lleno, desde el cual escuchó gritos de apoyo a su gobierno, con frases como "sí se pudo", el presidente se mostró conmovido. 

En la ceremonia tradicional, López Obrador hizo referencias a su movimiento político durante el tradicional grito al incluir el "Viva la Cuarta Transformación" y agregar 12 arengas más a las clásicas frases, inlcuyendo el "que muera la corrupción".

Ernesto Zedillo

Flickr

Reaparece Zedillo

Horas antes a la promulgación de la reforma en el DOF, se llevó a cabo en la Ciudad de México un foro internacional de abogados en el que estuvo presente el expresidente Ernesto Zedillo, quien aprovechó el foro para lanzar duras críticas a la iniciativa.

El exmandatario fue invitado a abrir la conferencia anual de la International Bar Association (IBA) y no desaprovechó su oportunidad para opinar sobre estas modificaciones constitucionales, que tiran una reforma que él impulso al arranque durante su gobierno. 

Ante la audiencia explicó que esta situación lo llevó a romper su regla de no opinar sobre acontecimientos políticos en el país.

"Con ello (la reforma) enterrarán la democracia mexicana y lo que quede de su frágil Estado de derecho", lanzó en su participación el ex mandatario que también impulsó, en su tiempo, una reforma en la materia, argumentando dar más autonomía a este poder, pues el priismo se imponía como fuerza hegemónica.

"La reforma de 1994 significó una ruptura con el pasado semiautoritario de México, que había sido facilitado por una Corte esencialmente subordinada al presidente", defendió el exmandatario, por lo que tachó la reforma de AMLO como "una felonía histórica" y aseguró que el proyecto de la 4T busca "transformar la democracia en tiranía".