Con un discurso muy duro en contra del bloqueo de Estados Unidos a Cuba y a favor de la unidad de todos los países de América, el Presidente López Obrador cerró este domingo su gira por países centroamericanos y la isla caribeña, en donde este domingo se reunió con su homólogo Miguel Díaz-Canel.
López Obrador arribó a su último destino, que es la isla caribeña, desde este sábado, donde fue recibido por el canciller cubano, Bruno Rodríguez, pero las actividades oficiales diplomáticas comenzaron este día, en que recibió la condecoración con la Orden de José Martí, se firmaron mecanismos de colaboración y, finalmente, se ofreció un discurso conjunto entre ambos Presidentes desde el Palacio de la Revolución.
En su discurso final, López Obrador mantuvo su postura de fuerte crítico al bloqueo económico por parte de Estados Unidos a Cuba, pero también refrendó su llamado a la unión de todos los países de América y generar un bloque regional.
"(...) También sostengo que ya es tiempo de la hermandad y no de la confrontación. El choque puede evitarse, como señalaba Martí, con el exquisito tacto político que viene de la majestad del desinterés, la soberanía y el amor. Es momento de una nueva convivencia entre todos los países de América", lanzó el mandatario mexicano.
Hizo un llamado para "hacer a un lado la disyuntiva de integrarnos a EU u oponernos de forma defensiva. Es tiempo de expresar y explorar otra opción la del diálogo con gobernantes de Estados Unidos de convencerlos y disuadirlos que una nueva relación entre todos los países de toda América es posible, nuestra propuesta puede parecer utópica y hasta ingenua, pero en vez de cerrarnos, debemos abrirnos al diálogo y buscar la unidad en todo el continente americano".
Ante Díaz-Canell, López Obrador también se comprometió a insistir al Presidente Joe Biden en que no se excluya a ningún país de América en la Cumbre de las Américas que se llevará en junio, en Los Ángeles, California, y al que fueron excluidos Cuba, Nicaragua y Venezuela. "Que las autoridades de cada país decidan libremente si asistan o no a dicho encuentro, pero que nadie excluya a nadie", señaló.
Por su puesto, en su discurso que duró alrededor de una hora, López Obrador también reiteró su postura antibloqueo: "He dicho con toda franqueza que luce mal para impedir el bienestar de Cuba; con el propósito de que este, el pueblo de Cuba, tenga que enfrentar, por necesidad, a su propio gobierno. Si esta perversa estrategia lograse tener éxito (...) de todas formas convertiría a ese gran agravio en un triunfo pírrico y canallesco, en una mancha de esas que no se borra con todo el agua de los océanos", dijo.
Por su parte, Díaz-Canel, en un discurso mucho más breve, agradeció el apoyo del gobierno mexicano: "Le he agradecido su posición firme al bloqueo genocida por parte de Estados Unidos y al recrudecimiento que tiene ese bloqueo en momentos actuales", además aseguró que coincidía en que las relaciones hemisféricas debían cambiar.
Previo al discurso, ambos Presidentes firmaron un mecanismo de colaboración para continuar fortaleciendo los históricos vínculos de hermandad y fraternidad entre los países y consolidar una nueva etapa en la relación bilateral.
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Por su parte, el Primer Ministro de Salud Pública de Cuba, Ángel Portal Miranda, y el secretario de Salud de México, Jorge Alcocer, suscribieron un acuerdo de coordinación para promover la capacitación y la cooperación entre ambas naciones en dicha materia.
López Obrador estuvo acompañado por su esposa, Beatriz Gutiérrez Müller, el canciller Marcelo Ebrard y los secretarios de la Defensa, Luis Cresencio Sandoval, y de Marina, José Rafael Ojeda.
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