Para Andrés Manuel López Obrador no existe razón en la queja que interpuso el gobierno de Joe Biden en materia energética dentro del T-MEC, tanto es así que afirma que dicha acción lo tomó por sorpresa y no ha evaluado un escenario en que el conflicto escale a un panel, con un resultado negativo para México.

"Pienso que se puede resolver porque hay voluntad por parte de nosotros y creo también que de Estados Unidos", afirmó durante su conferencia de este jueves, luego de que el pasado martes iniciaran las consultas que solicitó tanto la administración de Biden como la de Justin Trudeau en Canadá, en materia energética.

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"No se debió solicitar la consulta, no había motivo", respondió cuando fue cuestionado, principalmente sobre l postura estadounidense. En ese sentido, fue enfático en que, para él, esta queja fue una sorpresa. Relató que dedicó dos semanas para atender a empresarios. "Fueron 18 empresas y a cada una le dediqué alrededor de 45 minutos. Se resolvió y se hicieron compromisos de inversión por 25 mil millones de dólares y ya se están firmando contratos", dijo.

Habló también su encuentro con Biden en Washington, el cual calificó como "respetuoso y afectuoso" y luego una reunión con empresarios en donde tampoco se abordó el tema. "Pero ¡oh sorpresa! Regresamos y a la semana la consulta", se quejó. Una postura en la que difiere sobre otros especialistas, que aseguran que era esperable esta respuesta luego de que el sector energético privado de EU había expresado ya su molestia ante la política energética de la 4T.

"Ha evaluado los costos que puede tener en caso de no ganar en el panel" le cuestionó un reportero del diario Reforma." Sería igual, no hay problema", respondió el mandatario. "La inversión extranjera se mantiene, no hay ningún problema. No existe ninguna posibilidad, porque hay una relacion buena, de respeto, siempre que hablo con Biden", agregó.

Aprovechó para criticar a dicho diario de que se busca un escenario negativo. "No tenemos medido nada de eso porque no va a pasar lo que la mente calenturienta de los articulistas de Reforma está pensando", lanzó.

Insistió en su postura de que lo que se firmó en el T-MEC es claro en cuanto al respeto de la soberanía energética de cada país. "Una cosa es que se hagan recomendaciones, pero de solicitar a exigir que se modifiquen sus leyes, ¡pues no", dijo, ejemplificando también que el gobierno mexicano ha pedido por una reforma migratoria que regularice la situación migratoria de población mexicana que lleva años trabajando del otro lado del muro.

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También aclaró que la visita del secretario Antony Blinken al país se debe a la reunión de Alto Nivel que lleva a cabo con la Secretaría de Relaciones Exteriores y otros secretarios de Estado. "Yo no participo en eso, pero si él solicita que quiera hablar conmigo, con mucho gusto lo recibo y hablaría sobre este tema", dijo refiriéndose a la queja dentro del T-MEC. 

Vale recordar de que las consultas solicitadas por Estados Unidos tardarán 45 días. Si no se logra una resolución en la mesa de diálogo con México, la queja escalará a un panel que determinará quién de las dos partes tiene la razón. En caso de resultar en un beneficio para el gobienro estadounidense, éste podría pedir la reparación de daños a través de aranceles a los productos  mexicanos que considere que cubren esta afectación.