El Presidente López Obrador aseguró esta mañana que su plan de "pobreza franciscana" no contemplará despidos o recortes a salarios. "La nomina es sagrada", dijo sobre esta estrategia que será informada este jueves al gabinete. 

Durante su conferencia matutina, el mandatario aseguró que el gobierno federal aun tiene margen de maniobra para recortar más el gasto operativo y adelgazar las funciones de dependencias con el fin de generar más ahorros que puedan financiar obras de desarrollo y sus programas sociales. 

 "Tenemos que cuidar todos los gastos de operación", dijo, recordando que su gobierno ha tomado algunas medidas:  "El ejemplo lo da Presidencia porque también recuerdo que el último año del presidente Peña, Presidencia ejerció 3,600 millones de pesos y nosotros ejercimos el año pasado como 600 millones y no ha pasado nada. O sea, no se ha debilitado el gobierno, hemos seguido trabajando sin problema".

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En ese sentido, enfatizó: "Yo pienso que todavía podemos avanzar más (en la austeridad) sin despedir trabajadores. Todos los que trabajan al servicio del pueblo, maestros, médicos, enfermeras, servidores públicos, todos, marinos, soldados, policías, todos tienen garantizados sueldos, aguinaldos, no hay recortes y eso es lo que vamos a ver hoy".

En este sentido, el encuentro de gabinete también hará una revisión presupuestal rumbo a 2023, el cual encabezará el secretario Rogelio Ramírez de la O, pues en cuestión de semanas se tendrá que enviar el anteproyecto al Congreso.  

"Ya conociendo cómo estamos, les decía yo que Hacienda va a informar sobre ingresos y otras fuentes de financiamiento y luego vemos los egresos, cuánto necesitamos para financiar los programas de bienestar, de desarrollo", dijo.