En las extensas -y complacientes- entrevistas e intervenciones de Hugo López-Gatell para promover su aspiración capitalina nunca mencionó que acordó su salida de la Secretaría de Salud con su jefe en lo formal, el secretario Jorge Alcocer. Una vez más, Gatell hizo gala de su nexo directo con Andrés Manuel López Obrador.

Lo cierto es que Alcocer tomó nota y en las últimas horas comentó con algunos allegados que él, a diferencia de Gatell, no necesita fuero y tiene todas sus firmas en orden. Según cuenta Alcocer, fue muy bien asesorado por su amigo Marcos Cantero, funcionario del área y con señalamientos a cuestas de diverso tipo.

La clave sería que Alcocer se cuido mucho de que todo lo referido al combate de la pandemia en el marco de la emergencia sanitaria fuera operado y firmado por Gatell. Y esta es la base de la flamante vocación política del ahora exsubsecretario.

Según conoce Alcocer, el abogado y ex fiscal general, Javier Coello Trejo está alimentando una demanda colectiva contra Gatell y el Estado que tiene su base en el caso de una persona que murió por una presunta negligencia en el manejo de la pandemia.

Coello Trejo es un abogado prominente en el círculo rojo de la política y en este sexenio asesoró a Emilio Lozoya, lo contuvo cuando este saltó a la clandestinidad y lo dejó como cliente cuando Lozoya quiso facilitar información del pasado sexenio a cambio de una pena menos dura en su contra.

A esta complicación se agregarían ciertos expedientes de alta densidad que podrían escalar a tribunales del exterior.

Alcocer asegura estar a salvo de eventuales turbulencias y por estos días supervisa la creación de la distribuidora de medicamentos estatal que lleva adelante su pupilo Alejando Svarch. Un plan que el sector ve con destino incierto pero que el encaja con el pensamiento del secretario.

No quiere cargos y asegura no necesitarlos pero no descarta ser embajador en Cuba si Sheinbaum se lo ofreciera.