Pocas veces se ha visto la presión que recibió el senador Gerardo Fernández Noroña a semanas de entregar la presidencia de la Mesa Directiva de la Cámara alta, aunque pueden documentarse casos donde esto ocurre con el fin de descarrilar la carrera política de alguien.

Este es el análisis que hace un grupo de operadores del senador morenista y que activaron desde el pasado lunes una campaña de promoción de Noroña rumbo a 2030, con el fin de capitalizar la excesiva atención mediática que se puso en el excandidato presidencial. "Para las revoluciones se necesitan escudos y espadas: AMLO el escudo de la 4T, Noroña es la espada de la 4T", es el eslogan de este grupo de trabajo noroñista. 

Lo mismo se le acusó de doxear a una periodista que de contradecir la narrativa de la austeridad republicana del obradorismo al comprar una casa de 12 millones de pesos en Tepoztlán. Hábil en el manejo de los medios, Noroña y su equipo no han desaprovechado la oportunidad para contestar detalladamente cada uno de los escándalos.

El eje de esta estrategia electoral del equipo de Noroña se basa en un comentario que pasó desapercibido entre los golpes, manotazos y groserías que emitió el priista Alito Moreno Cárdena -"porro", según la presidenta Claudia Sheinbaum- en la Antigua Casona de Xicoténcatl, y que como en el aikido se aproveche el ataque del enemigo a su favor.

Alito espetó: "Imagínense que un político que se fotografíe con el dictador narcoterrorista Nicolás Maduro va a reunirse con el secretario de Estado de Estados Unidos". Para desgracia del priista, Marco Rubio deberá reunirse con los representantes del régimen que arropa y defiende a Noroña, y donde el PRI no tiene la mínima incumbencia.

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Desde el war room de Noroña se celebra que después de semanas de una tiradera de lodo, el senador pudo limar asperezas con la presidenta Claudia Sheinbaum, con la lideresa morenista Luisa María Alcalde, y recibió el respaldo de los 24 gobernadores aliados de la Cuarta Transformación. Desde luego, todos estos actores no olvidan que en la más reciente encuesta de Lorena Becerra para Latinus Noroña quedó en segundo lugar.

Con 11% empató con el secretario Omar García Harfuch, sólo detrás del secretario Marcelo Ebrard y arriba de Andy López Beltrán. Tampoco olvidan en la cúpula de Morena quedó en tercer lugar en la encuesta presidencial interna de Morena en 2023, detrás de Sheinbaum Pardo y Ebrard Casaubón, y derrotando al poderoso Adán Augusto López y humillando a Ricardo Monreal. Ese es el crecimiento que no quieren que continúe, repiten en el equipo de Noroña.

Por ello, como pudo saber esta redacción, el senador busca que Luisa María Alcalde siga considerándolo de Morena y no de otro partido, como en 2023 se le consideró aspirante a la candidatura del Partido del Trabajo. El PT se ha convertido en la esquina de los castigados de la 4T (Jaime Bonilla, Ricardo Mejía, Yeidckol Polevnsky, Fernando Vilchis), y Noroña busca alejarse de esa imagen rijosa y proyectar su incomodidad contra la oposición.