La disputa judicial por la elección de Monterrey tendrá su próximo episodio en la Sala Regional de la Justicia Electoral. Así será luego de que MC apele el fallo de ayer miércoles del Tribunal Estatal Electoral que ratificó el triunfo de Adrián De la Garza.

En esa instancia tiene especial predicamento el magistrado Ernesto Camacho, que expone una dinámica peculiar: en los litigios locales suele pronunciarse en favor de MC pero en los federales está más cerca del frente PRI-PAN. En los pasillos del tribunal es buen conocida su relación con los abogados de Marko Cortés, dirigente del PAN. En cambio, los temas locales los ha conversado con el secretario de Gobierno estatal, Javier Navarro.

Esta lógica fue muy evidente cuando se litigó la validez de la alianza PRI-PAN. Camacho reprobó la alianza para las contiendas locales, pero se pronunció a favor en el plano federal.

Otra integrante de peso en la Sala Regional es Claudia Valle. Esta magistrada está desplegando un intenso cabildeo en CDMX para acceder a la Sala Superior del Trife, donde hay vacantes. Un movimiento que ha dado resultados: recientemente se sumó a la Sala Superior para, con su firma, convalidar el triunfo de Claudia Sheinbaum en la elección presidencial.

Finalmente, el caso regio será revisado también por la magistrada en funciones Elena Ponce, quien tendría más afinidad con el PRI de Nuevo León.

Con este panorama, el voto de Valle será determinante y un claro reflejo de cómo se encuentra la relación entre Palacio de Cantera y el gobierno federal que viene.

En privado Valle da a entender que desde el entorno de la próxima presidenta no ha existido, en otros litigios de menor calibre, ningún pedido para cambiar resultados electorales.